Lola Rodríguez Sevillano nos cuenta algo más del Hangar 7

19/07/2011

¿Qué trabajo desarrollas en Iberia?

Parte de mi trabajo incluye dirigir el Hangar 7 en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, el hangar de pintura, donde no solo damos color a aviones de la compañía, sino también de otras aerolíneas que confían en nosotros para esta tarea: DHL, Spanair, Vueling y aviones presidenciales de algunos países. Este trabajo para terceros ocupa el 80% de nuestro volumen de pedidos, e intentamos continuar nuestro crecimiento en este aspecto.

¿Dede hace cuánto tiempo trabajas para Iberia?

Me uní al equipo en 1990, tras finalizar mis estudios de Ingeniería Aeronáutica. Cuento con licencia EASA de mantenimiento (categoría C) para Boeing MD-80 (series 757, 767) y Airbus 320. Hace 7 años, me convertí en responsable de todo el equipo técnico de Iberia, que se ocupa de las condiciones estructurales de la flota de la compañía y los aviones del resto de clientes.

¿Cuál ha sido uno de tus últimos trabajos?

Repintamos para DHL sus 757 con los nuevos colores. El trabajo es realmente complicado, y para ello se utilizan grandes cantidades de pintura -del orden de 540 kg. por avión-. Al tiempo que nos deshacemos de los anteriores colores, se hizo también una inspección estructural del fuselaje.

Para pintar un avión nuevo de Iberia tardamos en torno a 5 o 7 días en terminarlo.

¿Cuántas personas trabajan en el hangar 7?

Somos un equipo de 50 personas trabajando en turnos de 8 horas, 24 horas al día. De ellos, soy la única mujer. No sé exactamente a qué se debe que las mujeres no estén interesadas en este tipo de trabajo, pero liderar un equipo grande de hombres no es para nada un problema.

¿Cómo empezaste a interesarte por el mundo de la aviación?

Me crié cerca de Barajas y, los fines de semana, mi padre nos llevaba a ver los aterrizajes y despegues de los aviones. Uno de mis hermanos también es ingeniero aeronáutico -ahora profesor en la Universidad-. ¡No dudé en continuar la pasión de la familia!

¿De qué trabajo estás más orgullosa?

Recientemente hemos tenido el honor de pintar un avión británico antiguo, el De Havilland Dragon Rapide, para un museo. Dado que está construido en madera y tejido, debimos hacerlo todo a mano, usando pintura acrílica. Le dimos los colores de Iberia de los años 30. Ha sido un trabajo muy especial.

¿Futuro del Hangar?

Actualmente trabajamos para conseguir la certificación Airbus para pintar los aviones tras su fabricación. Cuando lo hagamos, seremos la primera base, fuera de Francia y Alemania, en ofrecerlo, y nos ayudará a ampliar nuestro negocio.