Práctica para acompañantes

07/05/2019

Muchos de vosotros seguramente viajeis acompañados la mayoría de las ocasiones. Pues bien, en esta ocasión practicaremos con nuestros acompañantes. Se trata de que ellos vayan leyendo el ejercicio de relajación mientras vosotros os relajais. Se trata de que ellos practiquen «vuestra relajación» para poder ayudaros a la hora de viajar o de una crisis durante el vuelo.

Podeis utilizar este vídeo para acompañar el ejercicio:

Adelante

Colócate en una posición cómoda, si puedes… tumbado, con los brazos extendidos cómodamente a los lados, las piernas estiradas, con los pies ligeramente abiertos hacia fuera, con disposición a relajarte. Cierra los ojos…, y siente tu respiración: tranquila, en calma.

A partir de este instante vas a visualizar una playa de arena dorada, es del tipo de arena que más te gusta y tiene un color bajo el sol para disfrutar observándolo…

Me gusta esta playa, la visualizo… Miro hacia el horizonte y observo un mar tranquilo y azul que se desliza con suavidad hasta la orilla, donde lentamente las olas se deshacen mientras se desgrana el dulce sonido de la espuma.

Visualizo toda la playa, el mar azul, la arena dorada… Me tumbo sobre la arena y resulta muy placentero absorber su calor, la energía del sol acumulada en los granos de arena penetra en mi espalda y la relaja. Siento ese calor acumulado y cómo se infiltra en mi espalda…, es relajante…, es muy agradable…, es una sensación deliciosa. El mar azul, el cielo azul sin nubes, el sonido del viento el las hojas de los árboles que hay detrás de mí, el calor en mi espalda, el sol incide sobre mis brazos y los calienta al tiempo que se hunden pesados en la arena que los calienta… Relajándose más y más…

El sol calienta mi pecho y mis piernas, que se hunden pesadas en la arena que las calienta, relajándose más y más… Escucho el sonido rítmico y balanceado de las olas que parecen mecerse en este mar azul tranquilo bajo este cielo azul precioso…, escucho el sonido del viento en las hojas de los árboles…, percibo el olor salobre del mar azul. Tomo conciencia de mi cuerpo descansando relajado, más relajado.

Tomo conciencia de este estado de conciencia tranquila, relajante, llena de paz y tranquilidad.

Me preparo para abandonar el ejercicio. Conservando todos los beneficios conscientes o inconsciente que me aporta, contamos lentamente 1… 2… 3… abro y cierro las manos lentamente tomando conciencia de las pequeñas articulaciones de los dedos, tomo aire con más intensidad, realizando una respiración profunda y abro los ojos, conservando el estado de relax y calma que he logrado con el presente ejercicio de relajación.

Foto | Gary Wong Photography

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