Lima, un soplo de aire cultural

06/05/2015

Playas de LimaMe habían dicho de Lima que no tiene un único “lado bueno”, que la mires como la mires, si lo haces con cariño, te gusta. Que sabe posar de frente y observarte fijamente, sin pestañear. ‘No te tengo miedo’- indica su mirada. Entonces, ¿por qué tenérselo tú? Al fin y al cabo, es la puerta de entrada a un mundo mágico que incluye una de las maravillas del planeta, aves que renacen de sus cenizas, marcas terrenales que se leen desde el firmamento y huellas del ocaso de una enigmática civilización.

Me habían dicho de Lima que cualquier época del año es buena para visitarla. Que siempre te recibe con un clima agradable y un cálido abrazo de bienvenida. Todo eso es lo que de la capital de Perú me habían contado, a lo que yo cavilé para mis adentros: ¡este milagro hay que conocerlo una vez en la vida!

Ni corta ni perezosa, volé con Iberia al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, me instalé en el agradable y seguro barrio de Miraflores y me propuse vivir la capital en primera persona. Solo así, tras mi propia experiencia, me atrevo a asegurarte que todo viaje a Perú debe implicar unos días en Lima para deleitarse con su casco histórico (ilustre Patrimonio de la Humanidad), sentarse en su Plaza Mayor, ver la vida pasar, sorprenderse con sus museos y practicar un poco de ese turismo creativo que tanto nos gusta. Otro imprescindible de todo viaje a Lima es fotografiar su interesante arquitectura, retratando sus cientos de singulares balcones, sus agraciados edificios de estilo colonial (como su Catedral, cuyo interior atesora verdaderas joyas históricas) y sus grandes rascacielos de cristal, que hacen de espejo de su moderno distrito financiero.

¿Cuándo viajar a Lima? Te diría que cuanto antes, mejor, aunque si tu espíritu creativo es de esos que se alimentan de música, finales de julio es sin duda una época perfecta para recorrer Perú, pues es entonces cuando limeños, limeñas y peruanos en general celebran su aniversario. El séptimo mes llena Lima de fiesta criolla, peñas, jaranas y alegría. ¿Que lo ves demasiado justo para organizarte? Si eres de los que prefieren planificar con tiempo, finales de octubre y su semana grande son otro buen momento para citarte con esta populosa área urbana.

De sus barrios más creativos, me quedo con dos: Miraflores y el bohemio Distrito de Barranco. Este último, a una hora del centro de Lima, da la bienvenida día y noche al viajero, en virtud de su ambiente salpicado de generosas casonas, rincones que ofrecen espectáculos musicales y culturales, discotecas, pubs y cafés. Y hablando de Barranco, ¡tienes que conocer uno de sus espacios culturales más ilustres! Te presento al MAC y su estimulante colección de arte moderno y contemporáneo. Sus piezas, tanto nacionales como internacionales, dan forma al museo de arte contemporáneo de Lima. No te pierdas el exterior. Diseñado por Frederic Cooper, su aire modernista impresiona y sus grandes ventanales, que dan al espejo de agua, acentúan sabiamente el concepto de isla del conjunto. Una maravilla.

Y para despedirte de Lima con buen sabor de boca, hazlo rememorando su sabrosa gastronomía. Como curiosidad, que sepas que la ciudad cuenta con un museo que hará las delicias de cualquier foodie. Se trata de la amena visita a la Casa de la Gastronomía (entrada libre, Jirón Conde de Superunda, 170). Un espacio que ofrece un viaje por más de 500 años de historia de la célebre cocina peruana. Y recuerda que si eres de esos que piensan en ceviche y automáticamente sienten como la boca se les llena de agua, haz como yo. Date un capricho y aprovecha los buenos precios de la ciudad.

Podrás disfrutar de auténticas experiencias gastronómicas en restaurantes de categoría, como el elegante Astrid y Gastón (Avenida Paz Soldan, 290), cuyo ceviche es exquisito. Para una velada romántica cerca del mar, visita locales como La Rosa Náutica (‪Espigon 4, circuito de playas, Miraflores). Si prefieres un rango de precios más asequible cuentas con múltiples opciones, tales como el Refugio Lima (‪Jr. Camana, 976), una buena alternativa para degustar comida criolla en pleno centro de la ciudad.

Hazme caso: déjate sorprender por Lima. Es mucho más cosmopolita de lo que te imaginas y la gente es amable y receptiva.

Foto: Neo-Kat