Historias de Nueva York

14/10/2015

One World Trade Center

Todos lo hemos oído en alguna ocasión: Nueva York es la ciudad que nunca duerme. Aplicando esto, no es de extrañar que las historias que aquí tienen lugar sean infinitas e interesantes. Aquí algunas propuestas e historias:14

1. Uno de los emblemas neoyorquinos son sus taxis. Siempre nos vienen a la mente esos taxis amarillos únicos e inconfundibles. Sin embargo, no todos son amarillos. También hay taxis verdes y negros. ¿Sabéis cuál es la diferencia entre unos y otros? Pues que los primeros circulan por cualquier barrio de la ciudad, los segundos únicamente por barrios fuera de Manhattan y los terceros pertenecen a Uber. Ojo al dato con estos últimos, si los paras directamente en la calle te cobrarán algo más que si los contratas a través de la app de Uber.

2. ¿Quieres llevarte un souvenir de la ciudad? Las opciones son muy variadas. Pero nosotros os recomendamos dos. La primera sería la típica gorra con las iniciales de la ciudad inscritas. La segunda sería un souvenir gastronómico, unos cuantos bagels.

3. No te vayas de la ciudad de los rascacielos sin antes haber disfrutado de un brunch cien por cien neoyorquino. Ni desayuno ni comida, este es uno de los planes más típicos y apetecibles para una mañana de fin de semana. A partir de las 12 am son muchos los neoyorquinos que se reúnen para disfrutar de este momento del día. Aunque su origen es inglés, hoy en día está tan implantado en Estados Unidos, que más de uno piensa que la cosa aquí surgió. Eggs Benedict, omelettes, french toasts, carrot cake… ¡Mmm! ¿Alguien tiene hambre?

4. El Bajo Manhattan está en pleno auge. Desde que la tragedia del 11-S sacudiera la vida de millones de neoyorquinos, han estado invirtiendo tiempo y dinero en levantar aquel desastre. El resultado es perfecto. La zona ha resurgido de entre sus propias cenizas y ahora ofrece un entorno muy agradable, de arquitectura nueva y sugerente, lleno de sitios apetecibles para comer o visitar. En el meollo del asunto, en el One World Trade Center, destacamos su mirador del piso 100. Las panorámicas desde aquí son francamente alucinantes.

5. ¿Una profesión bien vista y bien remunerada? (Vas a alucinar con la respuesta) ¡Paseador de perros! Como lo oyes. Y es que ocho de cada diez neoyorquinos comparte piso con algún peludo acompañante. Teniendo en cuenta que además la mayoría de estos neoyorquinos vive en apartamentos o pisos, y no en casas, no es nada descabellado el asunto. Muchos salen de su hogar al alba y no vuelven hasta la tarde-noche. Gracias a estos paseadores, saben que sus «compañeros de piso» están bien atendidos, con sus necesidades de vida diaria cubiertas. Compañía, paseos, mimos y carantoñas de estos profesionales paseadores de perros :).

6. La importancia de Brooklyn y su Avenida Bedford es bestial. Por un lado, se dice que uno de cada cinco estadounidenses proviene de esta zona. Por otro lado, Bedford es la avenida más extensa de Brooklyn: más de 16 kilómetros que dejan buena muestra de la gran diversidad cultural de esta franja neoyorquina. Y es que, lectores y lectoras, probablemente estamos en la calle de mayor diversidad cultural del mundo mundial. Casi nada.

7. Sarah Jessica Parker, en su papel de la mítica Carrie de Sexo en Nueva York puso de moda muchas cosas: las faldas de tul, los manolos, los cupcakes y, fundamental, los cócteles. Capítulo sí, capítulo no, ella y sus amigas vivían la noche neoyorquina al ritmo de los cócteles más pijos y extravagantes. Pues bien, como la vida misma. Y actualmente, noche tras noche, los locales de moda de la ciudad pelean por conseguir que su cóctel sea el más solicitado de la velada. Para ello, todo vale, desde insólitos ingredientes hasta los vasos más extraños que uno se pueda imaginar: Always a fresh orchid o Porchlight son un buen ejemplo de ello.

 Foto | Rodrigo Paredes

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