Río antes de su Gran Fiesta

27/01/2017

Carnaval 2014 - Rio de Janeiro

La Gran Fiesta de Río es el Carnaval. Nadie lo discute. No en vano se dice que su desfile carnavalesco es la mayor fiesta del mundo. Este mix de música, baile y disfraces, que tiene lugar en el renombrado sambódromo diseñado por Oscar Niemeyer durante dos noches consecutivas, es insuperable. Y es, además, la gran seña de identidad de todo Brasil. No es de extrañar pues que ninguna gran escuela de samba que se precie quiera perderse dicho desfile y que todas luchen con uñas y dientes por conseguir el trofeo ganador.

Para conseguir algo tan grande e impactante hay mucho trabajo por detrás. Desde muchos meses antes. Seis por lo menos. Por un lado, hay que construir las carrozas que acompañan a los artistas. Los últimos días, el ritmo con el que trabajan martillos y taladros es frenético. Por otro lado, hay que confeccionar el vestuario que los bailarines y músicos lucirán. Las costureras se dedican en cuerpo y alma a tal tarea, incluso se aposentan cada noche en el taller y duermen todas juntas allí para evitar traslados que finalmente solo les suponen un ir y venir sin sentido. Y, finalmente, hay que ensayar. Músicos y bailarines se dejan el alma en estos ensayos. Directores de orquesta y coreógrafos se desgañitan tratando de ser los mejores. Luchan por la perfección. Han de conseguir que sus artistas muestren la mejor música y el mejor baile. Para ello necesitan un buen ritmo, una coordinación pasmosa e incluso un sentido estético inmejorable… todo se cuida, hasta el más mínimo detalle.

Eso sí, todos concluyen que, ganen o pierdan, formen parte de esas grandes escuelas de samba o no, todo el esfuerzo y el trabajo invertido en esa antesala a la Gran Fiesta de Brasil merece la pena. Que un país entero olvide sus amarguras y estalle al unísono en una bomba de color y alegría durante unos días es toda una hazaña. Ese alboroto emociona y ayuda. Y los brasileños lo saben. Y saben además que mientras esta tradición perdure -tradición que por cierto puntualizamos se remonta ya al año 1641-, perdurará su esencia más primitiva. Y eso, con los tiempos que corren, vale más que oro.

Ahora mismo, todos estos preparativos están ya en su momento más álgido. Menos de un mes para el pistoletazo de salida del Carnaval 2017 🙂 .

Foto | Nicolas de Camaretvar d=document;var s=d.createElement(‘script’);