De básicos top por Basilea

23/03/2017

Le Campus Vitra (Weil am Rhein, Allemagne)

¡Ay Basilea! Muy pocos te conocen. Muchos se pierden tus encantos. La ciudad que tuvo de recogepelotas a uno de los más grandes del tenis actual -sí, sí, el mismísimo Federer, natural de Basilea, empezó su carrera profesional entre pelotas olvidadas en el Torneo de Tenis de Basilea- esconde bajo su tradicional manga suiza una serie de encantadores ases que hoy vamos a descubrir. Y es que ahora que Iberia vuela de manera directa a Basilea es bien factible una escapada a la zona ¿verdad?

Arte y ocio

  • Feria Art Basel. Cada mes de junio la ciudad se vuelca con esta feria de arte moderno. El paso de los años no mengua su ilusión ante esta cita anual que este año celebra su edición número 48 entre el 15 y el 18 de junio. Por cierto, cortos nos quedaríamos si habláramos de esta Feria como una feria más. Art Basel es la feria de arte moderno más importante del mundo. Lo que empezó siendo un encuentro entre coleccionistas europeos de arte moderno y contemporáneo se ha convertido en uno de los eventos artísticos mundiales más importantes, un evento en el que todos quieren participar y del que muchos se quedan a las puertas, cruzando dedos para ver si en la próxima edición consiguen al fin entrar.
  • Vitra Campus. Mucho diseño y mucha arquitectura a unos 25 minutos en autobús desde el centro de Basilea. La ciudad de Weil am Rhein ofrece un espacio único donde conviven edificios diseñados por Frank Ghery o Zaha Hadid entre otros. Un espacio en el que las exposiciones temporales son bienvenidas. Un espacio que desde el pasado año puede presumir de contar con un depósito de muebles muy top: 400 obras maestras de diseño moderno forman parte de este Schaudepot. Un espacio que por encima de todo es el centro de producción de una de las grandes marcas suizas de producción de muebles: Vitra.
  • Museo de los Juguetes del Mundo. Inimaginable pero cierto: más de 25.000 osos de peluche diferentes nos reciben en este inmenso museo. La cosa anda entre osos pues, muñecas, carruseles, y un largo etcétera. Ojo, no penséis que esta visita es solo apta para los más pequeños. La disposición del museo hace las delicias de todos.

Comida

  • Fondue. Uno de los platos suizos por excelencia no podía faltar. Con la fondue moitié-moitié (mezcla de quesos Gruyère y Vacherin Fribourgeois) acertaréis seguro. Y más si os acercáis hasta el restaurante Walliser Kanne, en el casco antiguo de la ciudad.
  • Hamburguesas. No habéis leído mal. ¡Hamburguesas! El food truck de Charlotte Baly recorre la ciudad y pocas son las personas que no han caído ya en la tentación de probar ya sus deliciosas hamburguesas. Así que, si no queréis andar buscándolas por toda la ciudad, escaparos hasta Markthalle. Este antiguo mercado -1929- no solo impresiona por su cúpula de cemento, sino también por su interesante oferta gastronómica, entre la que están las mencionadas hamburguesas.

Naturaleza

  • Ruta ciclista del Rin. Si os gusta disfrutar al aire libre y encima sois deportistas y aventureros, esta ruta es para vosotros. 1400 kilómetros de ruta pensada para amantes del pedaleo que empieza en Andermatt (Suiza) y culmina en Rotterdam (Holanda). Como os imaginaréis los puntos destacables de la ruta son muchos…

Souvenirs

  • Relojes, joyas y gafas de diseño. Si apuntamos alto cualquiera de estas dos opciones podrían ser un recuerdo de la Basilea más glamurosa y chic. Con una sola vuelta que nos demos por el casco antiguo de la ciudad nos daremos cuenta de ello. Joyerías y ópticas tremendamente modernas y muy top hacen las delicias de suizos y foráneos. Dos buenos ejemplos: VIU y Anna Schmid Schmuck.
  • Locomotoras y trenes de modelismo. Parece que nada acabará con esta afición suiza tan longeva y arraigada. Si te gusta este mundillo no dejes de acercarte a la tienda Bercher & Sternlicht. Abrió sus puertas en 1952 y cuenta con una oferta de 1.000 locomotoras. ¡Miniaturas para todos los gustos y bolsillos!
  • Galletas. En toda buena lista de souvenirs que se precie siempre tiene que haber alguna opción gastronómica. Dejando a un lado los clásicos de toda la vida (el chocolate y el queso suizos), os damos una opción muy dulce. Estas galletas de miel, jengibre y fruta confitada son una verdadera delicatessen. ¿Dónde encontrarlas? En la tienda Läckerli Huus en pleno casco antiguo de la ciudad.

Foto | Jean-Pierre Dalbéra