Sumergirse en las aguas termales de Budapest

06/09/2017

Balneario_Gellert_Budapest_Hungria_Nora_zubia

Os invito a cerrar los ojos e imaginaros en una gran piscina de cálidas aguas termales, presidida por un majestuoso edificio de otro siglo y en la que el vapor se mueve sigiloso a ras del agua. Os relajáis mientras observáis que este baño forma parte de la vida cotidiana del lugar y que disfrutar de aguas termales junto a edificios con historia deja de ser un privilegio para volverse una rutina. Estáis en Budapest. Hoy viajamos hasta allí para recorrer sus mejores balnearios (y sumergirnos en ellos, claro).

La historia de Budapest y sus aguas termales nos lleva a tiempos remotos, pues en tiempos de la dominación romana ya se descubrieron las ventajas de los 118 manantiales que brotan alrededor de la ciudad; eso sí, no fue hasta principios del siglo XX cuando Budapest adquirió el título de Ciudad de los Balnearios.

En 1918 quedó construido el Balneario Gellert, famoso por su elegante piscina interior rodeada de grandes columnas y coronada por un impresionante techo de cristal. El Balneario Gellert (imagen principal), así como el hotel Gellert en el que se encuentra, es uno de los edificios Art Nouveau que no debes dejar de ver cuando visitas la parte urbana de Buda . Sin duda, un lugar para sentir que te sumerges en otra época.

Os hablaba de la cotideaniedad de estos lugares y, para descubrirla, debemos trasladarnos hasta la parte de Pest, cruzando el Danubio, con rumbo hacia el Balneario Széchenyi. Su gran piscina central a 37 grados es un lugar de encuentro y relax en el que además podrás ver partidas de ajedrez sobre el agua. La visita sorprende también por sus instalaciones: se trata de un edificio neogótico de principios de siglo XX que sigue conservando todo su encanto y esplendor.

La sensación de sumergirse en un agua a 37 grados en verano es extraña y puede resultar hasta surrealista, pero, tras un día entero recorriendo la ciudad, bien nos merecemos un momento de descanso; huelga decir que la visita en invierno multiplica las sensaciones, con nieve al aire libre y con dos temperaturas muy diferentes dentro y fuera del agua.

Baños Széchenyi Budapest Hungría Jorge Franganillo Flickr

El Balneario Széchenyi (arriba) ofrece además la oportunidad de disfrutarlo de noche, bajo un festival de luces y música: son los llamados Cinetrips, planes realmente originales y una manera diferente de disfrutar los balnearios de Budapest. ¿Visitar la ciudad de día y estar a remojo por la noche? Sí, aquí es posible.

No sólo los romanos sucumbieron a estos baños, también los turcos dejaron huella en la capital creando el Balneario Rudas, considerado uno de los baños turcos más bellos del mundo. El edificio alberga una llamativa piscina octogonal coronada por una cúpula turca de diez metros y sostenida por ocho columnas que te hacen viajar a los espacios más típicos de Estambul.

Budapest es una ciudad majestuosa y monumental. Bella en su decadencia, inspiradora por su historia. Haz una parada, relájate y descubre una cara distinta de la capital. Créeme: querrás volver.

Imágenes | Nora Zubia; Jorge Franganillo.