Palma, ciudad cosmopolita y navideña

21/12/2017

Verano de 1968. La voz de Helena Bianco suena en las principales emisoras nacionales. Lo hace para, a ritmo musical, compartir su deseo viajero por Mallorca. Que si en bicicleta, que si en autostop… Como entonces, esta Navidad será maravilloso viajar hasta Palma, a un destino tan creativo. ¿Preparado para practicar un poco de turismo naranja del bueno?

Palma en invierno

¿Qué hay más creativo que elegir Mallorca más allá del verano y de la playa? Pide un deseo, una escapada urbana y cosmopolita perfecta, y estarás pidiendo Palma, una capital que es puro Mediterráneo. Todo ello, además, con el lazo rojo del buen tiempo y del sol de invierno, de la gastronomía de vanguardia o de otros pequeños placeres como tomar un llonguet (bocadillo de pan típico mallorquín) y un refresco en una terraza frente al mar, o una tierna ensaimada bañada en chocolate humeante en alguno de los cafés con historia que pueblan Palma.

¿Qué hay más creativo que la gastronomía? Al crear la Red de ciudades creativas, la UNESCO lo tenía claro: sin la buena comida y los buenos restaurantes, la magia de un destino no es tal. La ciudad de Palma sabe mucho de esto, al contar con una nueva hornada de chefs que dirigen movimientos culinarios capaces de aunar tradición y vanguardia; y, además, de hacerlo con estrella. Cuatro son los Michelin con local en Palma, ¡todo un lujo para los sentidos!

Para un concepto más informal, lo suyo son los mercados, y tenemos donde escoger. Uno, el del Olivar, se encuentra dentro de los confines de su casco antiguo; los otros dos -el de Santa Catalina y el de Pere Garau– se encuentran fuera de los límites marcados por las antiguas murallas de la ciudad. El primero es más pijo, el segundo más canalla… En cualquier caso, juntos componen una oferta de mercados cuyos puestos tienen doble personalidad; por un lado, proveen exquisitas materias primas y productos gastronómicos que uno puede llevarse de recuerdo –sales, embutidos, productos artesanales…-; por otro, son lugares alegres para el encuentro social, espacios para hacer el aperitivo, tapear, brindar, compartir o ponerse al día con los amigos.

Es Navidad y esto es Palma, ¿ahora qué?

¿Qué se hace en Palma en Navidad? La Pascua es momento de visitar y festejar en la Catedral de Mallorca. Comprobarás que:

  1. Luce más impactante que nunca, decorada con esas largas tiras de neules de papel elaboradas con maña y cariño. Cuelgan de sus techos altos de nudos imposibles, entre columnas esbeltas y con la capilla de Barceló como apuesta artística creativa, controvertida y original.
  2. Estás en el lugar adecuado y en el momento preciso (oficio de la Nochebuena) para ser espectador del emotivo Canto de la Sibila, declarado patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO.
  3. Podrás participar en la Festa de l’Estendard, una vistosa celebración que tiene lugar el 31 de diciembre en el templo y alrededores y que conmemora la conquista de Palma por parte del Rey Jaume I.

Por último, en caso de que te apetezca tomarte las uvas en la calle, no te pierdas las campanadas en la Plaza de Cort de Palma, el lugar tradicional para dar carpetazo a 365 días de acción y brindar por todo lo bueno que está por llegar.

Palma, cúmulo de momento culturales

Diciembre es un mes preludio que hace de avanzadilla de la gran fiesta que se avecina en enero. Un mes cargado de sorpresas, como las fiestas de Sant Antoni (día 17) y Sant Sebastià (día 20), flamante patrón de la capital de Mallorca. Días de música y conciertos en la calle, también de hogueras públicas que se encienden en las plazas, concebidas para ser compartidas por vecinos y visitantes, donde todos están invitados a torrar carne, charlar y reír. Todo muy popular y muy local, muy palmesano.

¿Aún dudando si escaparte por Navidad? Aún estás a tiempo de volar a Palma, una ciudad cada vez más sofisticada y que, de un tiempo a esta parte, tiene el guapo subido. Por algo la han elegido mejor ciudad del mundo para vivir. También en Navidad.

Imagen | Juan Iglesias