Peregrinando a Santiago de Compostela

08/10/2018

Santiago de Compostela

Aunque muchos no lo saben, la capital de Galicia, en la esquina noroeste de España, no es la Coruña, sino Santiago de Compostela, una ciudad preciosa pero también con un punto de melancolía. Su clima, más bien nublado y lluvioso, podría hacernos dudar de si merece la pena visitarlo, pero lo cierto es que han logrado que Santiago sea uno de los lugares que todo español quiere conocer y además llegando de una forma bien singular: a pie.

Desde el siglo IX, millones de peregrinos han llegado al santuario de Santiago Apóstol, donde según la tradición están enterrados sus restos.  Este es el recorrido más concurrido en Europa desde la Edad Media, pero desde la década de los 80, el interés por descubrirlo y recorrerlo ha crecido mucho, no sólo por parte de los católicos, sino por muchas personas llegadas de todo el mundo. Hay quien realiza todo el camino, otros solo una parte a pie, en bicicleta, en coche o incluso a caballo, pero todos dicen que es un viaje que hay que realizar alguna vez en la vida.

Una vez llegas a Santiago de Compostela, un impresionante conjunto medieval y barroco te espera, comenzando con la Plaza del Obradoiro, magnífica plaza donde se sitúa la Catedral y que es el final del recorrido para los peregrinos. Todos los días, a medianoche, se celebra la misa de peregrinos, que a veces incluye el famoso Botafumeiro, un enorme incensario usado desde la Edad Media como instrumento de purificación de una catedral a la que acudían multitudes y que se eleva hasta casi rozar la bóveda del transepto. Se dice que las reliquias del santo yacen debajo del altar principal.

En la entrada de la catedral se encuentra el Pórtico de la Gloria, obra de un escultor del siglo XII conocido como el maestro Mateo y que, según la leyenda, si golpeas tres veces tu cabeza contra una de las esculturas de piedra, el artista te transmitirá suerte y sabiduría. En el otro lado de la plaza, verás el Hostal de los Reyes Católicos, que ahora es uno de los Paradores más reconocidos, el Colegio de San Xerome, actual rectorado de la universidad de Santiago y el Palacio de Raxoi que es la sede del ayuntamiento de la ciudad. ¡Ah! Y probablemente, desde la plaza del Obradoiro puedas escuchar gaitas gallegas, una experiencia impresionante.

Santiago de Compostela

Probablemente durante el viaje tengas que sacar el paraguas de vez en cuando gracias al orvallo, una especie de llovizna que es tan fina que casi no se percibe, pero que puede empaparte. Aprovecha tu viaje para recorrer las calles de adoquines entre edificios de piedra del casco histórico, detente en las tiendas, en los edificios barrocos, las iglesias, los conventos, los palacios y los bares para tomar una tapa acompañada de una copa de albariño. Paseando por las calles seguro que te encontrarás con peregrinos, que parecen desaliñados y van cargando con mochilas y arrastrando los pies hacia la Catedral; a menudo las personas los alentarán y aplaudirán. En las tiendas, busca recuerdos sabrosos como la tarta de Santiago, hecha a base de almendra o un licor de crema de orujo y un riquísimo queso tetilla. También encontrarás un montón de restaurantes, y desde luego su mejor propuesta es el marisco local, especialmente el polbo á galega, pulpo al estilo gallego, hervido y rociado con aceite de oliva.

Santiago de Compostela no es solo un conjunto histórico, sino que la naturaleza que la rodea es extraordinaria. El Parque de Bonaval ofrece una vista inspiradora de la catedral y las agujas de las iglesias y muy cerquita, los amantes del arte moderno pueden visitar el Centro de Arte Contemporáneo de Galicia. Otros encantadores parques son el Parque de la Alameda y el Mirador del Monte Pío, con una espectacular vista sobre Santiago.

Pero no olvides que las miradas a veces pueden ser engañosas. Lo que se ve tranquilo y relajado durante el día puede convertirse en una gran fiesta durante la noche. De hecho, el barrio antiguo después del anochecer se convierte en el punto de reunión de muchos estudiantes universitarios de la ciudad, que pasan más de unas pocas noches en otro tipo de peregrinación. Bueno, lo que sea que flote tu botafumeiro.

Datos útiles

  • Santiago de Compostela tiene 95,000 habitantes y aunque su área total es de 223 kilómetros cuadrados, su centro histórico es bastante compacto y fácil de recorrer.
  • El tiempo local es frío y lluvioso en invierno y templado en verano, aunque las nubes pueden aparecer en cualquier momento.

Imágenes: Mario Carvajal  y bepsyCristóbal Ramírez