Un bonito recorrido por el centro histórico de Ciudad de México

10/12/2018

México lindo y querido, hoy nos apetece darnos una vuelta por Ciudad de México. ¿Qué zona nos recomendáis para dicho paseo? ¿El centro histórico? ¡Pues no se hable más! ¡Allá que nos vamos!

Hace algunos años, el centro histórico del antes llamado México D.F., era una zona “vetada” para los turistas. Además de no estar bien cuidado, era peligrosa. Los tiempos han cambiado y actualmente, forma parte de las zonas más agradables y aconsejables para pasear por la ciudad con tranquilidad.

Podemos comenzar el recorrido en una de las plazas más impresionantes del mundo: la Plaza de la Constitución, más informalmente conocida como El Zócalo. Una vez allí, además de alucinar con su tamaño – es la segunda plaza más grande del mundo después de la de Tiananmén en China-, fíjate en los edificios que la rodean: el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana -si puedes entra, su interior también merece la pena-, el Edificio de Gobierno y el Museo del Templo Mayor. Por cierto, rodeando la Catedral suele haber sentadas en el suelo, mujeres indígenas vendiendo muñecas María -o “Inditas”-, unas muñecas muy típicas hechas a mano. Aunque estas muñecas las puedes encontrar en muchos rincones de la ciudad y en muchos establecimientos, no serán tan bonitas como estas. Lo hecho a mano tiene un valor añadido. ¡Son perfectas para regalar!

Cuando acabes en el Zócalo avanza por la Avenida 5 de mayo llega hasta el Palacio de Bellas Artes: una de las casas de ópera con más prestigio del mundo. Es espectacularmente bonita, tanto por fuera como por dentro. Si tienes la ocasión de ir allí a ver un espectáculo de ballet, o un concierto o cualquier otra representación, ¡no lo dudes! Y recuerda que dentro aloja también dos museos: el Museo Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura. Y, por cierto, fíjate en lo hundida que está esta construcción… llama la atención como se ha ido metiendo “hacia abajo”. Esto es resultado de la situación geográfica de la Ciudad de México, que fue construido sobre el antiguo Lago de Tenochtitlán.

El trayecto que va desde el Zócalo hasta Bellas Artes es un paseo largo a pie (unas 6 cuadras) pero un paseo bonito y con encanto. La Avenida 5 de mayo es una de las arterias del centro de esta frenética ciudad y recorrerla es una buena manera de adentrarnos en ella. Sus cientos de comercios y de puestos callejeros te llamarán la atención. Al llegar a la altura de la calle peatonal de Madero detente y fíjate en la Casa de los Azulejos. Este palacio representa como nadie a la arquitectura del barroco novohispano. En la actualidad alberga una de las tiendas de una de las cadenas más conocidas de centros comerciales de la ciudad.

México DF

La Alameda Central está al lado de Bellas Artes. Acércate y te damos la bienvenida al parque más antiguo de México y de todo el continente americano. Fue creado en 1592 a imagen y semejanza de la sevillana Alameda de Hércules. Una vez aquí fíjate en sus numerosas fuentes -como la fuente de La Primavera-, esculturas, estatuas y, por supuesto, en esa réplica del mural de Diego Rivera llamado “Sueño de una tarde dominical en la Alameda” (calle Doctor Mora).

Una vez concluida la visita en esta zona dirígete al Mirador de la Torre Latino. La Torre Latinoamericana es el rascacielos más antiguo de la Ciudad de México. Fue el primer edificio construido con un diseño ideado para resistir los terremotos de la ciudad. De momento, ha funcionado, la Torre Latino ya ha resistido a tres grandes terremotos: el del 57, el de 85 y del pasado 2017. Localizado en pleno centro, no deberías perderte por nada del mundo las impresionantes vistas que te ofrece de esta gran urbe.

Tras las vistas, ¿qué tal algo de Museos por el centro? Te recomendamos dos. En primer lugar, el Museo Nacional de Arte (MUNAL). Ubicado en la calle Tacuba número 8, tanto valor artístico tiene el interior de este museo, como valor arquitectónico tiene su construcción. Cuenta con una exposición de arte mexicano de gran relevancia. En segundo lugar, el Museo Franz Mayer, sito en la Avenida Hidalgo número 45 acoge la colección de arte decorativo más grande del país mexicano, sino que también acoge exposiciones temporales muy importantes, como, por ejemplo, el World Press Photo.

Y tras una buena sesión de arte, ¿qué tal si acabamos nuestro recorrido con un poco de música tradicional? La Plaza de Garibaldi es una plaza sin igual en el mundo entero. Rodeada de cientos de míticos locales como el Salón Tenampa, se trata del punto de reunión de miles de mariachis con los que la ciudad cuenta y esperan cantando a que alguien venga a contratarlos para llevarlos a una improvisada serenata. Cabe señalar que la pasión por la música tradicional mexicana sigue siendo a día de hoy absoluta y no es raro que la música de los mariachis amenice bodas, cumpleaños, pedidas de mano, despedidas de solteros, graduaciones, etc. En México, cualquier excusa es buena para contratar a un grupo de mariachis. El mexicano lleva las rancheras en la sangre y, por supuesto, ¡la buena fiesta! Aunque no tengas necesidad de contratar mariachis, ni tengas pensado llevarle serenata a nadie, acércate y siente el ambientazo que aquí siempre se respira.

Foto: Nan Palmero y IVANVIEITO| Mª José C. Lamas