El sol nos saluda. Sonría y tómeselo con calma: estamos en California. The Golden State, llamado así por la fiebre del oro que tuvo lugar aquí a mediados del siglo XIX, da mucho de sí y cuando se visita por primera vez se tiene la sensación de haber estado antes.
La culpa es de la industria cinematográfica, que ha retratado infinidad de veces a este estado bañado por el Pacífico. Los Ángeles, la capital mundial del entretenimiento, es la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, después de Nueva York. Su downtown está lleno de rascacielos, multicines enormes, restaurantes de moda y tiendas caras. Los fans del baloncesto pueden visitar el Staples Center, el estadio de Los Ángeles Lakers.
En estas calles se han rodado títulos como Sunset Boulevard, Rebelde sin causa, Blade Runner, Pretty Woman o Reservoir Dogs. Y luego, directos a Hollywood, donde se podrá ver el Kodak Theatre y el Hollywood Boulevard, con las huellas de las manos de las principales estrella de cine. Desde el Parque Griffith se toman muy buenas fotos del famoso cartel de Hollywood en lo alto del monte. Uno se pone nervioso al visitar los estudios de cine y televisión de la zona, como Warner Bros, Universal o Paramount.
Para aplacar la posterior euforia, un baño en las playas de Venice Beach, Malibú o Santa Mónica, donde se rodaron Los vigilantes de la playa.
San Francisco y sus 43 colinas han acogido rodajes como Los pájaros, La roca o Mi nombre es Harvey Milk. Admire la niebla casi perenne de la ciudad y el Golden Gate. En la capital de las cuestas hay un barrio para cada personalidad: Haight Ashbury, el hippy, el del flower power y el verano del amor; The Mission, el latino lleno de restaurantes; the Castro, el gay y donde la noche es más alocada; China Town, que rezuma olor a rollitos de primavera; el downtown, el financiero, con rascacielos como la Transamerica Pyramid.
San Francisco es elegante y moderno a la vez. Enfrente, en la bahía, tenemos la prisión de Alcatraz, a la que se llega en ferry. Se puede visitar y rememorar cómo Nicolas Cage y Sean Connery intentaban entrar en ella en la película La roca.
El sol nos seca el gañote y apetece una copita de vino. No hay mejor lugar que el valle de Sonoma y Napa, muy cerca de San Francisco pero más cerca de Sacramento, la pequeña y provinciana capital del estado de California. La película Entre copas puso de moda esta tierra de viñedos y ahora los turistas se pasean por ella sorbiendo caldos blancos y tintos desde por la mañana hasta por la tarde. ¿Preparados? Habrá que desayunar bien para que el alcohol no nos deje K.O. a mitad de la ruta.
Buena Vista fue la primera bodega del estado, así que es imprescindible entrar en ella. Otras son Sebastiani, Mondavi, Beringer y la de Francis Ford Coppola, con objetos de sus películas. Al final uno acaba con la cara colorada de tanto sol, con un hipo sospechoso y con una carcajada incontrolable. En California se vive a tope.
Datos útiles:
- A grandes rasgos, el estado de California tiene un clima mediterráneo, con algunas lluvias en invierno y veranos secos.
- Como siempre cuando se viaja a Estados Unidos, previamente hay que rellenar un cuestionario vía online para acceder sin problemas como turista al país: https://esta.cbp.dhs.gov.
- Las propinas son voluntarias, pero es costumbre dejar entre un 15 y un 20% de la consumición.
- La moneda es el dólar.
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Foto | BeverlyHillsPorsche