¿Quiere dormir como lo hacía un noble en el siglo XVIII? Lo puede hacer. ¿Y comer en la estancia de techos altos donde rezaban los monjes en la Edad Media? También. ¿Y pasear por el patio en el que se tejían las intrigas de un palacio renacentista? Por supuesto.
En España existen más de 10.000 plazas hoteleras con estos u otros encantos. Pasar unos días en alguno de los Paradores de turismo es una forma diferente de vivir la experiencia viajera: muchos de esos edificios están ubicados en lugares históricos, entornos monumentales o en plena naturaleza. Si está harto de reservar un hotel y que luego tenga una mala experiencia, elija un fin de semana y empiece a pensar en un parador. Los viajes culturales y las visitas históricas adquieren otro cariz. Usted mismo formará parte de la Historia.
El paisaje verde y montañoso de la Sierra de Gredos vivió la aparición del primer establecimiento. Fue en 1928. Por aquel entonces, España apenas tenía una estructura hotelera y la idea era dar un alojamiento digno a los visitantes extranjeros. El propio rey Alfonso XIII se implicó mucho con la causa y eligió el emplazamiento en Gredos. Una curiosidad: en 1978 este edificio sirvió para la elaboración del borrador de la Constitución española.
Las 30 plazas hoteleras iniciales son hoy más de 10.000 y son 93 las hosterías, repartidas por toda España, a excepción de Baleares (por poco tiempo). ¿Aún no está convencido de quedarse en un parador? Pues que sepa que nueve ciudades Patrimonio de la Humanidad tienen el suyo propio.
Seguro que le gustaría levantarse con el rumor de las fuentes de la Alhambra y las vistas del barrio del Albaicín. Esto es lo que encontrará en el parador de Granada, uno de los más emblemáticos de la cadena, ubicado en el convento de San Francisco, dentro del recinto del monumento nazarí, el más visitado de España. La historia continúa hasta hoy: El Bierzo ha reabierto recientemente su parador, totalmente renovado, en Villafranca. Piedra y pizarra como las construcciones de la zona, piscina interior con sauna y unas vistas espectaculares de Los Ancares y el valle de Vilela.
El ecoturismo y los deportes de aventura se dan la mano con los paradores. De hecho, existen vías verdes cercanas a muchos de ellos. Para pasear y montar en bicicleta. Y eso no es todo: podrá disfrutar de jornadas gastronómicas especiales, como las del parador de Jaén, que ha inaugurado 2011 con la cocina de cuchara tradicional de diferentes zonas, como Las Alpujarras o El Ampurdán.
Y mientras, los paradores se van multiplicando cada vez más por todo el país. Hay algunos establecimientos en construcción: el de Morella (Castellón), a las faldas del antiguo castillo y en un entorno medieval; el de Corias (Asturias), en el monasterio de San Juan Bautista, del siglo XI, a orillas del río Narcea; el de Ibiza, el primero en Baleares, en el robusto Castillo de la Almudaina. ¿Quiere ser de los primeros huéspedes en dormir en sus habitaciones?
Foto | Parador de Granada