Pedro Cavadas se encontró con la fama sin buscarlo. El motivo fue llevar a cabo en 2009 el primer trasplante de cara de España y primero del mundo que incluía mandíbula y lengua. El apodado «doctor milagro» es un adicto al trabajo que, en su tiempo libre, opera gratis en África.
- ¿Qué no puede faltar en su maleta? Un bote de café instantáneo.
- ¿Tiene alguna costumbre cuando está de viaje por África? Me encanta recoger piedras del suelo y mancharme las botas con el polvo rojo del suelo.
- ¿Cuál es su secreto para sentirse a gusto fuera de casa? Podría dormir cada día en un sitio, en un saco de dormir. La incomodidad me gusta, me hace sentir como la mayoría de la humanidad.
- ¿Cuál es su viaje ideal? Me gusta lo impredecible, perderme en la naturaleza, cuanto más salvaje mejor.
- ¿Qué objeto siempre le acompaña? Una brújula, en África te salva la vida.
- ¿Qué echa de menos estando de viaje? Solo a mis hijas (dos niñas chinas adoptadas de 6 y 10 años de edad).
- ¿Dónde se perdería? En la zona más primitiva y paleolítica posible de África, como Turkana (Kenia).
- ¿Con qué se queda de un destino? Con el olor.
- Se atreve con comidas distintas… Y a beber agua en cualquier sitio y a comer lo que los autóctonos.
- ¿En qué viaje hizo lo que nunca hubiera imaginado? Estuvieron a punto de comerme dos hienas en Tanzania y tuve otro affaire con una mamba negra (especie de serpiente).
- ¿Qué es lo que más le gusta de viajar en avión? Es como una máquina del tiempo, solo tienes que cruzar una puerta.
Up close and personal. Practico la cirugía reconstructiva en Valencia y algunos de mis trasplantes han sido muy mediáticos. Tengo 45 años, espíritu nómada y estoy soltero. Creo en la eficacia y soy agnóstico practicante.
Foto | Ronda Iberia
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