Un manto verde y otro azul la abrazan. Vigo, la urbe más poblada de Galicia, se siente orgullosa de sus montañas y de su océano Atlántico. Y si tiene la suerte de encontrarse en la ciudad en un día soleado, no olvidará esa luz tan especial que matiza los colores de las piedras del casco antiguo y hace cantar a las aves que revolotean por la naturaleza exuberante de la ría. Libérese de prejuicios: Vigo será industrial pero se sorprenderá de sus encantos. Es digno de ver su enorme puerto natural y la actividad incesante frente al mar. Su industria pesquera y conservera hizo que la ciudad ganara en prosperidad y atrajera a una numerosa población. Dejamos atrás el aspecto laborioso de Vigo para adentrarnos, a dos pasos, en su recoleto casco viejo, la Cidade Vella, que se articula en torno al antiguo barrio marinero de O Berbés. Pasee con la luz de la mañana por los soportales de la Plaza de la Constitución y las calles aledañas, donde aún se siente ese espíritu marinero.
Fíjese en sus casas blasonadas y en sus miradores acristalados. Entre en la Colegiata de Santa María, también llamada Concatedral de Vigo-Tui y admire su arquitectura neoclásica erigida sobre los restos de una iglesia gótica incendiada por Drake, un pirata con muy malas pulgas. ¿Le viene el olor a pescado fresco? Claro, en la zona se encuentra el Mercado do Pedra, donde los vigueses van a hacer la compra. Los ojos se van solos a las ostras, los percebes y las gambas.
La playa de Samil apetece a cualquier hora. En algún momento verá el perfil del Puente de Rande, una colosal obra de ingeniería inaugurada en 1981 que se parece al Golden Gate, el famoso puente de San Francisco. La Puerta del Sol es lugar de encuentro e inicio del Vigo moderno, donde comienzan las enormes avenidas. Eche un vistazo por la calle de Policarpo Sanz, llena de edificios señoriales, y esté atento a las numerosas fachadas modernistas del centro, como la Casa de Correos. Suba al Monte do Castro, donde tendrá la posibilidad de otear una vistas inmejorables del lugar donde se asienta la ciudad. Aquí, entre bosques típicamente gallegos, se hallan los restos de los castros que formaban el asentamiento primitivo, las ruinas del Castillo O Penso, (del siglo X) y el actual Castillo de la Torre, del XVII. Naturaleza e historia mezcladas. Más naturaleza: el Parque de Castrelos se ubica en la antigua finca del pazo Quiñones de León, un espacio con jardines neoclásicos y árboles centenarios donde se puede visitar el Museo Municipal, con una interesante colección de estelas romanas y pinturas barrocas, entre otras piezas.
La cosa va de montes, así que agárrese que vienen curvas: los de A Madroa y A Guía constituyen miradores naturales perfectos para tumbarse en la hierba y olvidarse de todo. Además, en el primero puede visitar el único zoo de Galicia, que es más bien un parque de ciencias naturales; en el segundo, la ermita de Nosa Señora da Guía. También fuera del ruido de la ciudad nos maravillaremos con tres ejemplos de iglesias románicas. ¿Iglesias románicas en Vigo? Así es, y bien conservadas: son la de Santa María de Castrelos, Santiago de Bembrive y San Salvador de Coruxo.
Vigo se mezcla con su paisaje. Enfrente está las islas Cíes, que pertenecen al Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Súbase en un barco y vaya a relajarse entre acantilados y dunas. También merecen una visita Baiona (villa histórica con un parador de turismo medieval, playas como la de Nigrán y el balneario de Mondariz) y Tui (con otro histórico parador en un entorno montañoso y fluvial). Vaya donde vaya, no olvide probar todo el marisco y el pescado que pueda. No se preocupe, que las queimadas le quitarán los ardores de estómago.
Datos útiles:
- Vigo tiene casi 300.000 habitantes.
- El clima es oceánico con influencias mediterráneas. Se caracteriza por unos inviernos suaves y lluviosos y unos veranos cálidos sin llegar a ser extremos.
- Iberia ofrece hasta 5 vuelos a Vigo al día directos desde Madrid. Y tambiñen vuelos directos desde los aeropuertos de Bilbao, Valencia y Sevilla. Los mejores precios los encontrará en la página web, y si marca soy flexible en fechas, dará con las mejores combinaciones por semanas.
Foto | badcr