Antiguo y moderno son dos adjetivos que a priori pueden parecer contradictorios. Sin embargo no siempre es así y pueden llegar a fusionarse con un resultado espectacular. Tanto como el renovado hotel Alfonso XIII. El pasado mes de marzo cumplió 84 años. Y qué bien llevados. Tras una remodelación con la que se pretendía conjugar todas las comodidades de nuestro tiempo con la esencia de la España del 29, vuelve a la carga, con el objetivo de convertirse en uno de los mejores hoteles del mundo. Y cualidades no le faltan…
Este hotel sevillano, fue construido en honor al rey Alfonso XIII con el fin de alojar a dignatarios internacionales en la Exposición Iberoamericana de 1929. Ya en aquel momento fue uno de los más grandiosos de Europa: su corte clásico y elegante avalan esos aires reales con los que desde siempre se erige en plena Sevilla. En la actualidad se le han incorporado una serie de comodidades y nuevos servicios que podrían convencer hasta al más exigente tribunal que examinara a hoteles de todo el mundo:
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Su oferta gastronómica es fresca y novedosa. Las tapas y la exquisita decoración del Bodega Alfonso se merecen una visita, tanto si estás alojado en el hotel como si paseas por los alrededores (cuenta con acceso directo desde la calle). La cocina mediterránea del restaurante Taifas no se queda atrás, Taifas también se merece un garbeo por su terraza en los jardines de la piscina del hotel.
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El nuevo equipamiento y la refinada decoración de sus habitaciones, entre las que encontramos dos nuevas suites con unas vistas espectaculares. Teniendo en cuenta la ubicación del hotel -al norte linda con los Jardines de los Reales Alcázares, al sur con el río Guadalquivir, al este por la Universidad de Sevilla y al oeste con la Puerta de Jeréz-, podemos imaginar que tales vistas no tienen desperdicio.
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Foto | Expocolmena