Atención: este es un barrio que atrapa y cabe la posibilidad de que nunca salga de aquí. El Barrio (o Bairro, en portugués) Alto de Lisboa es una cuadrícula en pendiente por donde serpentean los tranvías y donde las fachadas nos miran con una pobreza digna. Uno entra aquí y automáticamente se pone contento. Es un barrio de adoquines y señoras que tienden la ropa en los balcones, pero desde hace unos años lo añejo se conjuga con la modernidad juvenil. Nada de Londres o Berlín, si alguien quiere ser cool, tendrá que visitar el Barrio Alto, coto de los diseñadores de moda independientes de Lisboa, como Fatima Lopes o Nely Fina. Aquí y allá también han surgido galerías de arte subversivo.
¿Por dónde comenzar? Difícil. Venga, tiramos para el mirador de San Pedro de Alcántara. Enfrente, el barrio de Alfama y el castillo de San Jorge. Los tejados rojos nos iluminan el alma. La iglesia de San Roque es auténticamente barroca y dentro se ven a las abuelas rezando. Vaya fijándose en las puertecitas de la calle, porque encontrará más de una librería de viejo o de segunda mano donde encontrar alguna joya de Pessoa por cuatro duros. Existen varias tiendas de cerámica, sombrererías y panaderías que hornean la masa como antaño. La mejor, Padaria Sao Roque, de estilo art decó, donde también despachan los llamados dulces de dios, recubiertos de coco. Las tiendas de ropa vintage completan la ruta de compras.
Este barrio es para bebérselo. En el Instituto do Vinho do Porto se puede tomar una tapa de queso y algún vino nacional en un lugar que recuerda a las bodegas antiguas. Hace fresco y no se escucha ni mu. En el Tavares hoy no hay literatos debatiendo pero aún ponen café humeante y riquísimo. La hora de comer tampoco defrauda. Las ventanas despiden los olores de las ollas portuguesas. Se nos antoja comida tradicional. Por suerte, aún hay bares así. Dos pistas: Adega do Fidalgo, donde sirven un espectacular pastel de bacalao con patatas, y Tasca do Manel, con su arroz de pato. Por la noche, continúa el desfile de modernos lisboetas, desde mods hasta skaters. Se cuelan por bares pequeños de estilo retro para beber una copa. Sígalos sin miedo.
Datos útiles
- Lisboa tiene 570.000 habitantes, por lo que resulta muy abarcable.
- Es una de las capitales europeas más cálidas. Los inviernos son lluviosos por la influencia del Atlántico, pero raramente baja la temperatura de cinco grados. En primavera y verano reina el sol.
- Iberia ofrece cada día hasta 6 vuelos a Lisboa desde Madrid y cómodas conexiones desde el resto de la red.
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