Croacia cada vez gana más fans. Todo tiene allí otro color y otro brillo. Como si estuviera poco manoseado. O como si mantuviera su alma y su espíritu. No resulta fácil de explicar. En otros posts hemos hablado de Zagreb y Dubrovnik. Ahora le toca el turno a otros lugares donde el sol también es protagonista. Split es la tercera ciudad más conocida por los turistas. En el centro de la costa dálmata y conectada por barco con Italia y las islas croatas, Split se contonea con su carácter cosmopolita. Sus puertos deportivos siempre están llenos de yates y las playas, como la de Bacvice, y las calas, repletas de gente guapa. ¿Solo hay ambiente moderno? Para nada. El Palacio de Diocleciano, data del siglo IV, y es Patrimonio de la Unesco y en él podríamos pasarnos las horas muertas descubriendo la historia. El Ayuntamiento y la catedral nos transporta a la Edad Media. El paseo junto al mar es una galería de edificios renacentistas, como los de la Plaza de la República. Puede que nos perdamos por las callejuelas, pero no active su GPS mental, ya que seguro que acaba en algún rinconcito con encanto. La animación es tal que es muy difícil obtener alojamiento en verano si no se reserva con antelación. Entre los meses de julio y agosto, Split vibra con un festival de teatro y ópera.
A pocos kilómetros de Split, y siguiendo los rayos del sol, nos encontramos con Trogir, también Patrimonio de la Humanidad. ¿Le recuerda a Grecia? Va bien encaminado, ya que fue fundado por los griegos el siglo III antes de Cristo. El color ocre lo inunda todo. Es la seña de identidad de Trogir. Pongámonos en marcha para conocer la Catedral de San Lorenzo (Sveti Lovro), del siglo XIII, y volver a perdernos por callejones que parecen producto de nuestra imaginación. Querrá pasar una y otra vez por el mismo sitio, por las mismas escaleritas y por las mismas esquinas con flores. Nos esperan otros edificios religiosos, como el Monasterio de San Nicolás (Sveti Nikola), la famosísima Torre del Reloj, la de San Marcos y la Fortaleza de Kamerlengo. Tantos turistas no caben por calles tan estrechas. Paciencia, porque las Puertas del Mar nos darán el merecido olor a salitre que taparon las piedras medievales.
Y para terminar, uno de los lugares más bonitos del planeta: el Parque Nacional de Plitvice. Cómo no, también catalogado como Patrimonio por la Unesco. Consta de 16 lagos conectados entre sí por innumerables cascadas. El agua está más que fría. Hay osos y lobos. La vegetación es como noruega. Todo parece como acabado de crear. Todo tiene un punto como artístico. Hay muchos motivos para quedarse embobado mientras se camina por los senderos. ¿Tiene o no tiene todo esto un brillo distinto?
Datos útiles:
- Croacia es un país pequeño, con algo más de 4 millones de habitantes.
- El clima depende del lugar que se visite. En las zonas de montaña el clima es frío y seco, mientras que en la costa Adriática, la temperatura se asemeja más al clima mediterráneo.
- El idioma oficial es el croata.
- La moneda oficial es la kuna croata, aunque también circula el euro.
- Iberia ofrece vuelos a Croacia (Dubrovnik, Zagreb y Split desde este mes de julio) cada semana en la temporada de verano. Los mejores precios, en www.iberia.com.
Foto | Mercata World