Sacar unas aceitunas y listo. No hace falta más, aparte de unas bebidas, para organizar un piscolabis improvisado y quedar bien. España es el principal país productor y exportador de olivas de mesa, de las que existen unas 30 variedades, y por eso Interaceituna (la Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa) ha editado una guía gratuita con 57 recetas y aliños de autor, elaborados por 19 cocineros de distintas regiones españolas (se puede descargar en www.elaceituning.es). La base de todos esos platos son las aceitunas envasadas que podemos comprar en cualquier supermercado, pero con estos aliños que se preparan en cinco minutos uno aprende a ser creativo. Sus amigos se quedarán boquiabiertos porque se pueden combinar con cualquier ingrediente, ya que en ellas se encuentran los cuatro sabores básicos (amargo, dulce, salado y ácido).
¿Preparado para practicar el aceituning?
Arbequina, cornicabra, hojiblanca, cuquillo, gordal, manzanilla, verdeja, morisca… Los tipos de olivas son múltiples y con esta guía uno las podrá reconocer con más facilidad. Nuestros chefs proponen aliños tradicionales (con alcaparras, queso o pimiento) y otros más atrevidos (con wasabi, salsa de soja o jengibre). Hay recetas más frescas e ideales para el verano y otras más apropiadas para el invierno. Incluso hay espacio para conjugarlas con otros productos de la tierra, como mejillones o turrón de Jijona. Y las propuestas son atrevidas, dulces, elegantes…
Los que quieren cuidar su figura están de enhorabuena. En contra de lo que algunos creen, el valor calórico de las olivas giran en las 150 kilocalorías por cada 100 gramos. Nada que ver con las 500 kilocalorías de otros snacks. Pero veamos algún ejemplo práctico. José Luis Tarín propone aceitunas gordal al pesto con bacalao salado tipo inglés. Recomendada para la primavera, los ingredientes son ajos, albahaca fresca, tomate deshidratado, piñones, sal, aceite de oliva virgen extra, cuadritos de queso manchego y tiras de bacalao salado. Para la elaboración, hay que triturar el ajo pelado con la albahaca, la sal, el aceite y los piñones. A esta mezcla, se le deberá añadir los cuadritos de queso, el tomate y las tiras de bacalao. El último paso es mezclarlo todo con las aceitunas gorda. El cocinero sugiere el almuerzo o la cena informal como mejor momento para la receta. Y ésta es solo una de las 57 maneras de darle una vuelta de tuerca a esas acompañantes eternas de nuestros aperitivos. ¡Arriba la imaginación!
Foto | M.Peinado