Y nunca mejor dicho. El Instituto Cervantes cuenta en la actualidad con 8 centros funcionando en Brasil. Sao Paulo, Brasilia, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Recife, Porto Alegre, Salvador y Curitiba son las ciudades testigo de este auge del Cervantes…, de esta moda por aprender español a lo largo y ancho del país. Y es que en total, el pasado curso 2011-2012, hubo un total de 18.000 matrículas de estudiantes de español. Cifra francamente espectacular. Para interpretarla basta con tomar de referencia la cifra de norteamericanos que estudian español: tan solo 5.000, frente a los 18.000 de Brasil.
Existen unos cuantos factores que pueden ser los artífices de este boom lingüístico:
- que Brasil esté rodeado por países hispano-hablantes -10 en total-.
- que el español se tenga que ofertar obligatoriamente como segunda lengua en la enseñanza secundaria.
- que las empresas e instituciones brasileñas se expandan a países vecinos (y, como ya hemos dicho, 10 de los cuales sean hispano-hablantes, lo que supone que los trabajadores trasladados fuera de Brasil tengan que aprender español).
- que el turista brasileño esté viajando cada vez más a Argentina, Chile, Uruguay o España.
- que empresas españolas importantes de diferentes sectores se estén implantando en el país.
Además de todo esto, es de suponer, el buen hacer del Instituto Cervantes. Representa a nuestro idioma de la mejor de las maneras. Cuenta con una metodología docente excelente, de hecho, es la mejor metodología para la enseñanza del español como lengua extranjera (ELE). Utiliza nuevas tecnologías, y se intenta adaptar a las diferentes circunstancias de sus alumnos -por ejemplo, el Aula Virtual de Español, AVE-. Abundan los convenios entre el Cervantes e importantes entidades de los distintos países, asegurando así una fuerte presencia del Instituto en todos los rincones del mundo.
Foto | por M.Peinado
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