El sol siempre brilla sobre Guayaquil. La ciudad más poblada de Ecuador, capital económica del país, no se parece en nada a Quito, ciudad que ostenta el poder político. Aquí en Guayaquil hay más relax, la gente vive en la calle, hay otra manera de entender la vida. Y sí, entre las dos existe una gran rivalidad. La llamada Perla del Pacífico es una enorme urbe diseñada en cuadrícula junto al río Guayas, que le imprime personalidad y riqueza. Basta ver la cantidad de barcos de mercancías y turistas con los que uno se topa mientras pasea por la orilla. O los enormes rascacielos que en los últimos años han convertido a Guayaquil en una ciudad dinámica, llena de empresas y actividad comercial. Todo eso se observa a la perfección en el Malecón 2000, una ribera de ocio, donde uno se encuentra el Palacio de Cristal, la Fuente de Olmedo, la Torre Mudéjar, el enorme hemiciclo que rinde tributo a Cristóbal Colón, el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo y una enorme cantidad de restaurantes, cines y tiendas.
Es el lugar perfecto para ir de compras y probar la gastronomía de Guayaquil, como el exquisito marisco, el arroz con menestra y carne asada, la fritada de chancho (cerdo), las humitas de choclo (empanadas con queso), el sancocho (guiso con carne y maíz), el seco de chivo, el ceviche de pescado o camarón y la fruta exótica. Después del festín, por hay que seguir estirando las piernas. Y las estiraremos a base de bien, ya que al final del Malecón 2000 comienza el Barrio de las Peñas y el Cerro de Santa Ana. Las empinadas escaleras puede que le den miedo, pero venga, manos a la obra, no hay dolor. Tendremos que subir más de 300 peldaños hasta la cima pero podemos hacer varias paradas técnicas para contemplar las encantadoras casitas de colores, los divertidos cafés y las creativas galerías de arte. Muy pintoresco y bohemio. Si subimos cuando cae la tarde, existe el riesgo de que nunca lleguemos a la cumbre, ya que los bares y discotecas reclaman nuestra atención y podemos entrar en un bucle de cervezas. Al llegar al final, nos recompensan las vistas de todo Guayaquil.
Al bajar, en el centro histórico, nos sorprende la catedral, de estilo neogótico, como sacada de una película de Disney. El templo se ubica en el Parque Seminario, donde corretean sueltas las enormes iguanas. No tenga miedo pero tampoco se acerque demasiado. Ellas están entretenidas subiéndose a los árboles y jugando con los animalillos. Descubriremos iglesias como la de La Merced (mezcla de neogótico y bizantino), la de San José y la de Santo Domingo. Entre una y otra, veremos edificios elegantes, de estilo europeo, como el del Ayuntamiento y plazas enormes como la del Centenario y la de San Francisco, llena de palomas y donde lo más seguro es que encuentre algún espectáculo callejero. Por la noche podemos pasear por el Malecón El Salado, repleto de zonas verdes y restaurantes. A Guayaquil le encanta disfrutar de la vida como dios manda.
Datos útiles:
- Guayaquil tiene más de 2 millones de habitantes y se encuentra a 500 kilómetros de Quito.
- La moneda antiguamente era el sucre ecuatoriano. Hoy el país utiliza el dólar americano.
- El clima es tropical, húmedo y cálido en Guayaquil. De diciembre a abril tiene lugar la época más calurosa pero también la de más lluvias. Entre mayo y noviembre las temperaturas son menos sofocantes.
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Foto | Johnny Chunga
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