Estamos acostumbrados a ver fotos espectaculares de aviones. Ya sea en tierra, despegando, aterrizando, en crucero (volando en altitud de crucero), en hangares o en pistas, de día y hasta de noche, muchas veces nos sorprenden porque no somos capaces de averiguar desde dónde han sido tomadas.
Los spotters, son fotógrafos en su gran mayoría amateurs, cuyo hobby es el de fotografiar aviones. Para ello buscan los lugares más recónditos para tomar la mejor instantánea, normalmente desde los aeropuertos o desde lugares cercanos a ellos. Los más afortunados destinan sus vacaciones para ir a otros aeropuertos, nacionales o extranjeros y así seguir coleccionando instantáneas que en su lugar de origen serían imposibles de tomar.
“La caza”, como los spotters denominan a las fotografías que toman de un avión, de una nueva librea (que es como se conoce a la decoración del fuselaje), una compañía poco habitual de un aeropuerto en concreto, o simplemente una matrícula que falta en sus colecciones, son sus objetivos. Con esas fotos, aspiran a conseguir que sus “cazas”, puedan ser compartidas a través de diferentes páginas web especializadas en Spotting.
Para un gran amigo nuestro, «el spotting es una forma de vida, una forma distinta de ver esas cosas que tanto nos apasionan, es el arte de capturar todo aquello que sobrevuela con motor».
No hay que olvidarse de algunos aspectos básicos de este hobby. Lo más elemental, una buena cámara réflex y digital, la cual debe ir acompañada de un buen objetivo. Con esto, queremos explicar que se puede ser spotter con la cámara de un teléfono móvil, pero el auténtico spotter es aquel que invierte (no poco precisamente) en un buen equipo fotográfico. Lo siguiente, es tener mucha mucha paciencia, porque el avión deseado de cazar no siempre aparecerá cuando se le espera. Los cambios de horarios, retrasos en el origen o una saturación del espacio aéreo, pueden hacer variar los horarios de un aeropuerto, y un buen Spotter, es ese que sabe esperar.
Otro de los factores que juegan en contra de los Spotters, es la meteorología. Hay que ser muy forofo y valiente para pasar horas y horas aguantando bajas temperaturas en invierno o aguantar bajo más de 36 grados en verano. Para el que se quiera iniciar en este magnífico mundo de la fotografía aeronáutica, debe saber que no todo vale para sacar la mejor foto. Depende de dónde estemos podremos traspasar los límites aeroportuarios autorizados al público en general. Ello puede acarrear cuantiosas multas por parte de las autoridades competentes y como decíamos al inicio, el spotting no es más que un hobby y por lo tanto ha de ser divertido.
Seamos cautos y antes de desplazarnos hasta zonas desconocidas de los aledaños de un aeropuerto, sobre todo si es un aeropuerto que no frecuentamos, busquemos en internet información al respecto. Hay spotters que se han molestado en colgar en la red guías de spotting para nuevos fotógrafos. En ella se detalla cual es el mejor punto de objetivo según sea una hora u otra del día, ya que la posición del sol influye y mucho, en el resultado de las fotografías. Estas guías también se complementan con información del número y orientación de las pistas del aeropuerto en cuestión y lo más elemental, como acceder a los diferentes puntos de Spotting.
Foto | Jorge Guardia
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