Es el nuevo Montmartre. Ya que este barrio auténticamente parisino está plagado de turistas, aquél que quiera investigar las esencias del París más auténtico debe dirigirse a Belleville. ¿Qué encontrará allí? Pues una mezcla explosiva de culturas y ambiente juvenil y un París menos estirado y más terrenal y barato. La calle principal es la Rue de Belleville, siempre mestiza y popular. En un tramo de esta vía surgen unas escaleras con una farola, donde se dice que nació Edith Piaf. La cantante, de hecho, está muy presente en el barrio, ya que tiene su propio museo, donde podremos curiosear entre sus objetos personales. Para entonces ya nos habremos dado cuenta de la gran cantidad de artistas que hay por la zona, entre músicos, pintores, escultores o fotógrafos, que tienen aquí sus talleres.
Los días de más ambiente son martes y sábados, cuando tiene lugar el mercado. Pasee entre los puestos típicos de comida, telas indias o cachivaches y luego dé una vuelta por las callejuelas del distrito, ya que están surgiendo muchas tiendas de diseño y aires vanguardistas. La diversidad se completa con la gran cantidad de razas que pueblan Belleville, sobre todo de África y de las antiguas colonias francesas. No obstante, aquí se ubica uno de los barrios chinos de París. Así que podemos comer noodles en cualquier restaurante mandarín que tenga buena pinta y luego probar baklavas en una pastelería árabe. Si no queremos gastarnos tanto dinero, hay otra opción que a muchos les gustará más: un picnic en el Parc de Belleville, una enorme colina llena de rosales, viñedos y la famosa cascada. Un poco de embutido, pan, paté y queso mientras contemplamos las impresionantes vistas de París, incluida la torre Eiffel.
Después de este plan, toca entrar en uno de los cementerios más visitados del mundo, el de Père Lachaise, muy bucólico con sus jardines y sus esculturas. Allí descansan personajes como Oscar Wilde, Jim Morrison (una de las tumbas con más flores, velas y fotos), Marcel Proust, Chopin, Rossini o María Callas. Cuando cae la tarde, merece la pena pasear por las callecitas de la parte de Ménilmontant, donde podemos pedir ensaladas y fondants en el encantador restaurante La Mère Lachaise (Boulevard de Ménilmontant) y tomar unas cervezas en alguna de las muchas terrazas de Haut-Belleville, también llamado Barrio Jourdain. Por la noche puede que haya algún concierto en el mítico Lou Pascalou (Rue des Panoyaux). Y aquí tiene dos opciones: enredarse y disfrutar de la bohemia parisina o acostarse temprano para recorrer al día siguiente la Ciudad de la Música (con el Conservatorio de París, una sala de conciertos y el Museo de la Música) además de la Ciudad de las Ciencias (una de las más grandes de Europa). Cervezas o cultura. Usted elige.
Datos útiles:
- París tiene más de dos millones de habitantes.
- El clima de la ciudad es oceánico semicontinental. Tiene diferenciadas las cuatro estaciones.
- En invierno no suele bajar de los 5 grados y en verano no suele aumentar de los 30.
- La moneda es el euro.
- Iberia oferce vuelos a París, al aeropuerto de Orly. Para dar con las mejores opciones de precio: www.iberia.com.
Foto | gelinh