Miguel Fisac y Alejandro de la Sota. Alejandro de la Sota y Miguel Fisac. Uno manchego y el otro gallego. Arquitectos. Trabajos paralelos. Tendencias antagónicas. Al gallego le fascinaba lo abstracto más depurado. Al manchego le encantaba la expresividad del hormigón. Marcaron la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX. Sea como fuere, ambos renegaron y escaparon del estilo historicista impuesto por el Régimen de Franco. Querían apostar por la nueva ola moderna que empezaba a triunfar en Europa. Le dijeron adiós al clasicismo, al regionalismo y al localismo. Fueron valientes y ganaron. Ya lo dice el dicho «quien no arriesga, no gana». Podríamos destacar como dos de sus trabajos más representativos al Centro de Estudios Hidrográficos de Madrid (Miguel Fisac, 1963) y al Gimnasio del Colegio Maravillas (Alejandro de la Sota, 1962).
Y ahora, cien años después de su nacimiento, la Fundación ICO de Madrid les rinde un merecido homenaje con una exposición abierta al público hasta el próximo 23 de febrero de 2014. 500 documentos de todo tipo -fotografías, dibujos, maquetas, objetos y muebles- recorren la trayectoria profesional de estos maestros de la arquitectura moderna española.
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