Si coleccionas mitos, si disfrutas con el fenómeno fan, si, en definitiva, tus paredes están llenas de pósters y otros fetiches de escritores, músicos o pintores, entonces, Londres, sin duda, es tu ciudad.
Cuatro lugares de Londres para disfrutar de iconos pop
- Mercado de Camden
Desde aquel día de 1974 en que unos cuantos hippies de Londres montaron sus paradas con artesanías y ropas coloridas, todas las tribus urbanas tienen cabida en Camden y hoy en día, cada domingo, la cantidad de gente que acude hace de este mercado un tópico y una de las atracciones más visitadas de Londres.
Pasa por su calle principal, Camden High Street y siéntete como en una medina urbana con sus singulares fachadas abarrotadas de publicidad y reclamos coloridos de cartón piedra. No dudes en probarte cómo te quedaría una chupa de cuero, o si como punki das la talla con algunas tachuelas, o si las gafas de pasta negra que siempre has querido llevar en secreto te favorecen.
No sólo puedes salir de Camden echo un espléndido rócker, o un mod, o un heavy, punky o gótico, en el mercado también encontrarás diferentes locales de comida callejera de todo el mundo, con especial presencia de comida asiática que llena el ambiente de curry, y a muy buen precio.
Aprovecha la visita al mercado para conocer algunas otras sorpresas del barrio de Camden, la capital del rock de Reino Unido, como el Regent’s Canal que discurre a través del norte del barrio, el zoológico de Londres, o la casa donde vivió la trágica reina de Camden, Amy Winehouse, en Camden Square.
- Abbey Road
El paso de peatones más melómano, y tal vez más famoso del mundo, se encuentra en Londres. Lo inmortalizaron para siempre unos Beatles que ya estaban en desbandada. Corría 1969 y los cuatro melenudos se encontraban grabando su último disco de estudio en el Abbey Road Studios.
Para la portada de su disco no se les ocurrió otra idea que salir a la calle y fotografiarse cruzando por el paso de peatones; desde entonces, la portada ha pasado a la fama como una de las más reconocidas en el mundo de la música e incluso los Simpsons le han rendido tributo.
- Elemental querido Watson
Dicen las malas lenguas que convivir con Sherlock Holmes no era fácil. Pero lo cierto es que a más de uno nos habría gustado pasar unos días con él en su despacho del número 221 B de Baker Street.
Si bien es cierto que en aquella época, en Londres, la dirección no existía en absoluto, Sir Conan Doyle se la inventó no fuera el caso que algún lector acudiese en busca del famoso detective, hoy sí que podemos encontrar en el 221 B de Baker St. la casa museo de Sherlock Holmes, ambientada perfectamente según las descripciones que de ella se encuentran en las populares novelas del detective. Su visita es una pista más que elemental para cualquier mitómano que se aprecie.
- El niño maravilloso
Si como niño Peter Pan se negó a crecer, como mito se niega a desaparecer. ¿Quién no conoce al líder de los niños perdidos de Nunca Jamás? Sin duda es uno de esos personajes que nos hacen soñar y que personaliza la propia esencia de la cultura pop, las pocas ganas de crecer, la diversión frente al aburrido mundo adulto.
Lo encontraremos en Kensigton Garden, uno de los muchos jardines de Londres. Allí es a donde fue a parar cuando salió siendo un bebé por la ventana de su habitación, todos los bebés antes de nacer son aves, al escuchar a sus padres hablar de lo que le esperaría al ser adulto. En estos jardines el hada Campanilla lo encontró y se fueron juntos al país de Nunca Jamás.
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