¿Es barato moverte en taxi en la ciudad de los rascacielos? ¿Qué deberías tener en cuenta al moverte en taxi por Nueva York? ¿Por qué los taxis son amarillos? Estas preguntas y alguna más las intentaremos responder a lo largo de este post. Muchas veces nos guiamos por tópicos y leyendas y puede que en algunos casos eso no se acerque del todo a la realidad.
Veamos. Si comparamos lo que supone moverte en taxi por Nueva York frente a otras importantes ciudades americanas (San Francisco, Las Vegas) el resultado es claro: los taxis neoyorquinos no son caros. Y sino, toma nota de este listado de tarifas y verás.
- Bajada de bandera: $2,50.
- Tramos de 322 metros: $0,50 ($1,55 por kilómetro).
- Por cada minuto de espera: $0,50.
- Impuestos de la ciudad: $0,50.
- Suplementos nocturnos, de 20:00 a 06:00 am: $0,50.
- Suplementos de hora punta, de lunes a viernes de 16:00 a 20:00: $1.
A estos asequibles precios hay que sumar la propina. Aunque no existe una ley como tal, os aconsejamos que siempre intentéis dejar entre un 15% y un 20% de propina. Todo el mundo lo hace. Por cierto, si vuestro recorrido es a alguno de los aeropuertos de la ciudad, las tarifas ya están fijadas:
- A/de JFK. $52 fijo a Manhattan (variable a otros barrios).
- A LaGuardia. Entre $30 y $40.
- A Newark. Entre $50 y $70.
Además de las tarifas es importante que sepas:
- Los taxis de Nueva York son grandes, cómodos y modernos. Cuentan con una pantalla con GPS para controlar el recorrido. Así podrás saber si te están llevando por el camino más corto.
- Si no llevas efectivo podrás pagar con tarjeta. La mayoría de taxis cuenta con esta posibilidad.
- Los taxis regulados por la Taxi & Limousine Commission son los más fiables.
- Si cruzas puentes o peajes, ya no necesitan pedirte que tú desembolses el importe, el cual se suma automáticamente a la tarifa.
- Agudiza bien tu oído. El batiburrillo cultural de la ciudad es tal que el abanico de nacionalidades que te puede tocar al volante es inmenso. Y, por ejemplo, un asiático chapurreando inglés, puede llegar a ser difícil de entender.
Amarillo chillón. No es mera casualidad que los taxis neoyorquinos sean de un color tan característico y llamativo. En la década de los 60 la masificación de taxis -legales y no legales- era tan grande que se decidió normativizar el asunto y que todos los taxis que fueran legales se pintaran de un color que resultara evidente desde el primer momento. Y el amarillo fue el color ganador.
¿Hemos resuelto tus dudas? ¿Listo para viajar? 🙂
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