No hace mucho os contamos que la capital de Illinois es un destino de cine por méritos propios. Chicago aparece en más de 80 películas, de esas para todos los gustos y colores. Estrenamos hoy nuestra segunda entrega de la trilogía, con “la ciudad del viento” como potente heroína de acción.
Los directores la adoran. Aman su skyline, sus rascacielos… Por eso pasear por Chicago es como recorrer un despampanante museo al aire libre, como protagonizar en primera persona la trama de una y tantas películas. Para poder bordar el papel con un buen guión bajo el brazo, no os perdáis la lista de localizaciones y sugerencias que hemos recopilado para vosotros. Así que, ¿estáis preparados?
Luces, cámara, ¡acción!
Arrancamos con Transformers: el lado oscuro de la luna (2011). ¿Recordáis la trepidante y destructiva batalla entre Autobots y Decepticons? Os contamos que su clímax se alcanza nada más y nada menos que en el atractivo Downtown de Chicago. Cuando paseéis embobados por sus avenidas financieras y su río, os será fácil identificar rincones imprescindibles del turístico barrio del Loop que aparecen de fondo en la gran pantalla, como el Jeweler’s Building (35 East Wacker) o la Trump Tower (401 N. Wabash Ave), construcciones de interés que ocupan muchos planos de esta taquillera película de acción.
¿A Chicago le gusta la acción? ¡Que se lo pregunten a Bruce Willis! Dos de sus películas, Chacal (1997) y Mercury Rising (Al rojo vivo, 1998), se rodaron en “la segunda ciudad”.
De Bruce Willis a Johnny Depp y tiro porque me toca. Enemigos públicos (2009) es otra de las películas en las que Chicago cuenta con varias apariciones estelares. Desde lugares anónimos, como el exterior del edificio que aparece en el tiroteo nocturno que se rodó en el 425 de W. Surf St (parada: Diversey) a edificios impresionantes, como la Union Station (225 S Canal St.), cuyo diseño, arquitectura y uso le valió su elección como uno de los 10 mejores Espacios Públicos de 2012 por la Asociación Americana de Planificación.
Y siguiendo con las pelis de gánsteres, la elegante Los Intocables de Eliot Ness (1987) también supo captar la clase y el gusto que destilan las calles de Chicago. De todas sus localizaciones, nos quedamos con tres fácilmente visitables:
- La escena de las escaleras dentro de la estación, que se rodó (también) en la fotogénica Union Station.
- La persecución entre los personajes de Eliot Ness y Frank Nitti, filmada en el Chicago Cultural Center (78 E Washington St.). Este edificio histórico es una de las atracciones más populares de la ciudad y su interior, puro lujo, bien merece una visita.
- La casa del temible Al Capone, curiosamente representada por la actual Universidad Roosevelt (430 S Michigan Ave), interesante muestra de arquitectura del centro de Chicago.
De los amantes de las películas de gánsteres a los fans del cómic y del séptimo arte. Para ellos, la cinta El Caballero Oscuro (2008) ha dado y dará mucho juego. No solo por su excelente calidad y por las buenas críticas recibidas o por la leyenda que rodeó y marcó la intervención del malogrado actor Heath Ledger, sino por la gran oportunidad que brinda a sus fans de viajar a Chicago y disfrutar recorriendo los rincones más especiales e icónicos de la película.
La capital de Illinois fue la elegida para dar de nuevo vida a la ficticia y tenebrosa ciudad de Gotham (se nota que la cámara disfrutó usándola como escenario). Tres meses pasó el equipo de filmación trabajando en Chicago, durante los cuales sus miembros intentaron pasar desapercibidos y mantener el nombre de la cinta en secreto. Fue Misión Imposible.
En la película, nada es lo que parece. La secuencia inicial se rodó en la antigua oficina de correos de Chicago, acondicionada para ser el Banco Nacional de Gotham, mientras que el moderno Richard J. Daley Center (50 W Washington St, El Loop), de estilo internacional, fue elegido para representar la sede de Empresas Wayne. El Convention Hall, en McCormick Place West, se convirtió en el almacén de la División de Ciencias Aplicadas de Empresas Wayne, mientras que las escenas en su sala de juntas fueron rodadas en el 330 North Wabash, conocido como IBM Plaza.
¿Y dónde dormir cuál Bruce Wayne? El equipo de producción montó su lujoso dormitorio en la trigésimo novena y penúltima planta del Hotel 71 (East Wacker Drive), mientras que el vestíbulo del rascacielos One Illinois Center (111 East Wacker Drive) se transformó en la sala principal de la estancia, con unas vistas tan impresionantes como falsas, pues fueron añadidas digitalmente a posteriori.
Uno de los momentos más memorables del filme, que no es otro que la titánica lucha final entre Batman y el Joker, fue rodada en dos lugares: el exterior de la Torre Trump de Chicago, todavía en construcción y en Cardington (Reino Unido), donde recrearon con mimo y detalle el interior del edificio. De ahí lo de la magia del cine.
Es hora de dejar de lado esta cinta y, con ello, dar paso a los títulos de crédito de este post. Os dejamos, eso sí, con algo curioso que podéis hacer en Chicago si queréis meteros en la piel de los personajes de DC Comics Batman: subíos a un taxi y recorred Lower Wacker. Así, fácilmente, estaréis recreando (con calma y a otra velocidad) la persecución que Batman y Joker protagonizan en El Caballero Oscuro.
Foto: Phil Roeder
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