Pau Gasol Sáez (Barcelona, 6 de julio de 1980) es uno de nuestros mejores embajadores a lo largo y ancho de todo el planeta. Este deportista nuestro de élite representa de maravilla la marca España, y lo hace con nota. Además, consciente del impacto que su persona causa en la sociedad, aprovecha el tirón, e intenta ayudar a quienes lo necesitan. ¿Se puede pedir más? Este deportista de altura nos abrió su corazón hace algunas semanas y nos dejó bien claro que no solo sabe jugar al baloncesto, sino que también, es una persona con los pies en la tierra y con muy buen corazón. Aquí os dejamos un extracto de la misma:
¿Cuál es su primer recuerdo deportivo?
Con un balón de baloncesto. Jugando sólo, con amigos, con mi padre, con mi hermano… pero siempre con un balón. Mi infancia estuvo marcada por la pasión hacia un deporte que me enganchó por completo.
Su familia está relacionada profesionalmente con la Sanidad. En la actualidad usted colabora con instituciones como el Children’s Hospital de los Ángeles, ¿qué le proporciona esta relación?
Muchísimo. He tenido contacto con pacientes y familias que pasan por momentos complicados. Apoyar a hospitales que les facilitan la cura es una sensación inigualable. Me aporta un retorno emocional enorme. Es una satisfacción ser embajador de estos centros hospitalarios. Es algo que quiero seguir haciendo incluso cuando abandone mi carrera deportiva… seguro que entonces le podré dedicar más tiempo.
¿Han de comprometerse los deportistas de élite con los problemas de la sociedad?
No es una obligación. Cada persona tiene distintas prioridades. Debe ser algo que sientas de verdad, ha de hacerte ilusión. Si se convierte en una obligación, saldrá mal. Quiero pensar que cualquier deportista de élite puede encontrar fórmulas, dependiendo de su personalidad, para tener un impacto positivo en la sociedad.
(…)
Ahí es nada. Este chico es definitivamente un buen partido 🙂 Ojalá y tenga mucha suerte en su nueva andadura con los Chicago Bulls. Tras su fructífero paso por los Ángeles Lakers inaugurará temporada con el nuevo club el próximo 28 octubre, día en que arranca la NBA. Le esperan por delante tres años de contrato y unos cuantos millones de dólares, que, seguramente, los sabrá aprovechar muy bien.
Foto | Bridget Samuels
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