Colombia para todos los gustos

23/10/2014

Rocky Cay, a bit after sun rise, San Andres, Colombia (Cayo Rocoso)

Si de algo puede sentirse orgulloso este país del continente americano es de su exquisita diversidad. En Colombia encuentras de todo. Si no estás convencido, ¡mira, mira!

  • La Amazonia. El Amazonas traza la frontera colombiana a lo largo de 130 kilómetros, que culminan en Leticia y en el Parque Nacional de Amacayacu: fauna salvaje, cientos de ríos y tierras bajas y cálidas que en muchas ocasiones solo podrás recorrer en avioneta o en barco.
  • Paisaje andino. El café colombiano no solo aporta prestigio gastronómico a su país, también le aporta paisajes de ensueño protagonizados por el esencial Eje Cafetero: estampas intensamente verdes que contrastan al fondo con las cumbres permanentemente blancas del Parque Nacional Los Nevados.
  • Islas y playas paradisíacas. San Andrés y Providencia son dos buenos ejemplos de islas perdidas en medio del Caribe que por supuesto cobijan tesoros de playas. En San Andrés lucen playas ya más explotadas en un ambiente protagonizado por los resorts de lujo mientras que en Providencia brillan playas diminutas, desconocidas y poco comercializadas.
  • Restos de civilizaciones precolombinas. Nos referimos a El enigma de San Agustín: un valle en la zona alta del Río Magdalena en donde unas 500 estatuas de todas las formas y colores copan el paisaje.
  • Parques Naturales. El Parque Nacional Natural Tayrona se lleva la palma. La sucesión de bahías y ensenadas en las que se asoman paisajes de bosques tropicales suele impactar y enamorar. Enclaves vírgenes perfectos para perderse.
  • Ciudades. Bogotá es una de esas capitales del mundo en continuo cambio. Además, ha mejorado tanto en los últimos tiempos que ya se perfila como una de las ciudades con más peso del continente. Monumental y rica en cultura, puede vanagloriarse de tener el mejor Museo del Oro del mundo. Eso si, sería un error pensar que Bogotá es la única ciudad de la zona que merece la pena: Popayán, Mompox o Villa de Leyva, son tres pequeñas ciudades de encantos urbanísticos bien diferentes a los de la capital, pero no por ello, más desdeñables.

Foto | Kellan