Quizá no lo sabes pero quieres un billete a Palermo, la flamante capital de Sicilia. Y lo quieres ya. Quieres un billete que te haga volar hasta su nombre evocador, tanto de intrigas como de emociones fuertes y caracteres desbocados. Haz caso al cine, que ha visto en Palermo un caos encantador capaz de entusiasmar a todos los públicos. Incluye en tu lista de viajes un destino de la bella Italia absolutamente imprescindible.
Cuando viajamos, siempre resulta interesante visitar esos lugares que en algún momento han enamorado al séptimo arte. Ya sea por curiosidad, por cinefilia, por morbo o porque consiguen que monumentos o paisajes se rodeen de una magia añadida. Y si además la localización lo ha sido de un peliculón como El padrino III, entonces la cosa se pone seria. En su día, ya recorrimos juntos rincones de Nueva York que fueron escenario de la primera entrega de una obra maestra como la de Coppola, a lo que hoy añadimos que también Palermo tuvo su momento de gloria en el rodaje de la cinta. Muchos pensaréis, a bien seguro, que tratándose aquella de la capital de Sicilia, no podía ser de otra manera. Y razón no os falta, pues cuando pensamos en la principal isla italiana, el mar de fondo de la mafia ronda nuestras cabezas y nos arrastra con él.
El padrino III
En el centro de Palermo se encuentra el imponente Teatro Massimo. Para unos, se trata de un bello edificio que resalta por méritos propios en la ya destacable Piazza Verdi. Para otros, estamos ante un recinto en el que deleitarse con la mejor ópera, gracias a la perfecta acústica de su auditorio. Para nosotros, que hoy lo vemos con ojos de cine, el Teatro Massimo es el espacio donde se rodó una escena clave de la trilogía: la de la ópera de El padrino III, ¿verdad que es imposible olvidarla? ¿Acaso no constituye uno de los momentos más dramáticos de la historia del cine? Para contar con una perspectiva privilegiada de tan fastuoso lugar, flamante broche final de las tres cintas, una excelente opción es unirse a una de sus visitas guiadas en idiomas: 30 minutos que nos permitirán saber más de este singular edificio construido por el célebre Ernesto Basile. De hecho, Palermo cuenta con un gran número de villas de estilo Art Nouveau, siendo el citado arquitecto su máximo representante. En pleno centro de la ciudad hallaremos un sugerente ejemplo de tan grácil estilo: el Grand Hotel Villa Igiea (Salita Belmonte, 43).
El talento de Mr. Ripley
Entre intrigas anda el juego. Saltamos en el tiempo hasta 1999 y aterrizamos en El talento de Mr. Ripley, una película fascinante que recorre la piel de la Italia de los años 50 sin dejar rincón en el que recrearse (no en vano, el director viajó por todo el país para cubrir sus hasta nueve escenarios diferentes). En nuestra protagonista de hoy, Palermo, se encuentran algunas de sus localizaciones. Es el caso, por ejemplo, de una de las iglesias de obligada visita en la ciudad: La Martorana. En pleno corazón de Palermo (Piazza Bellini, 3) y también conocida como Santa Maria dell’Ammiraglio, en ella transcurre la escena en la que el personaje de Peter Smith- Kingsley ensaya con el coro la obra Stabat Mater, del genial Rossini. ¿Sabías que esta iglesia del siglo XII es famosa por sus deslumbrantes mosaicos de estilo bizantino? ¡La encantadora plaza que la acoge tampoco tiene desperdicio!
Hasta aquí nuestro recorrido juntos por Palermo, un nombre que suena a emociones fuertes. Sicilia es uno de esos lugares a los que se debe viajar, al menos, una vez en la vida. El cine lo sabe y tú, en el fondo, también. Así que no esperes, ya estás tardando en reservar tus vuelos y ser protagonista.
Foto: Montecruz foto
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