Pensemos en un destino que despierte emociones encontradas. Pensemos en Johannesburgo -destino que Iberia ofrece en código compartido-.
La no capital de Sudáfrica nos parece una gran desconocida y, como con todo en la vida, la falta de información acaba generando un halo de misterio que, a su vez, se traduce en un cierto respeto y que, en consecuencia, genera la sensación de tener entre manos un lugar solo apto para valientes. Sin embargo, eso no le pasa al cine, una industria que sabe bien lo que se hace. Afortunadamente, son varias las producciones que han mirado a Johannesburgo a los ojos. De las películas rodadas en la ciudad más poblada de ese país soberano del África Austral, que constituyen la excusa para que esta ciudad global sea nuestro destino de cine de hoy, nos quedamos con dos de las más taquilleras: Distrito 9 e Invictus. He aquí nuestro vehículo para adentrarnos en Johannesburgo y recorrer sus rincones más desconocidos. Porque a un lugar tan fascinante, no hay que tenerle miedo. ¿Arrancamos?
Distrito 9 (2009), como casi todos recordaréis, es el título tras el cual se esconde una buena ración de ciencia ficción. A los fogones, el genial Peter Jackson (no solo de “El Señor de los Anillos” vive el hombre), quien se las ingenió para cocinar un filme ambientado en el año 2010, transcurridos 28 desde la llegada a Johannesburgo de una nave alienígena. Distrito 9 es el nombre del gueto donde estos viven.
Pues bien. La cinta nos conduce por localizaciones de Gauteng, la provincia que arropa a Johannesburgo como su flamante capital. El rodaje en Chiawelo, un suburbio de Soweto, no estuvo exento de cierta emoción al desarrollarse en tiempos revueltos por los que una parte de la población estaba siendo reubicada en viviendas subvencionadas por el gobierno. Toda esa convulsión es ya historia y de hecho, creemos que conocer de primera mano un pasado humano, social y económico tan reciente y singular es lo que hace de Johannesburgo un viaje tan atractivo.
Volviendo al rodaje de Distrito 9, este tuvo lugar muy cerca de la Johannesburg Art Gallery (Cnr Klein and King George Streets, Joubert Park), también conocida como JAG. Un museo de arte muy recomendable que exhibe pinturas figurativas y paisajes de Sudáfrica y Europa. Se dice que en sus entrañas alberga la colección artística más extensa del hemisferio sur. Si os gusta el cine y os gusta viajar, seguro que este lugar os encantará.
Seguimos nuestra ruta por Johannesburgo como destino cinéfilo. Nuestra próxima parada no es otra que Invictus (2009). Hoy la cosa va de masterchefs, ya que la película fue rodada por otro grande: Clint Eastwood. Los que han visto la cinta saben que el rugby tiene un peso específico importante y recordarán las escenas del histórico partido en el que los Springboks (el equipo nacional de Sudáfrica) se alzan con la copa del mundo, ante la exultante mirada del malogrado Nelson Mandela. Los que quieran revivir ese momento podrán hacerlo asistiendo a un encuentro en el impresionante Estadio Ellis Park (South Park Ln, Doornfontein ) de Johannesburgo.
Otro de los lugares que aparece en la película nos conduce hasta la ciudad de Pretoria (conocida también como Tshwane), al norte de la provincia de Gauteng. La localización en cuestión es los Union Buildings o Edificios de la Unión, en Church Street y el momento no es otro que aquel en el que Morgan Freeman, en la piel de Mandela, sale a dar su flamante discurso… La sede de los edificios gubernamentales, con sus bellos jardines, constituye una agradable visita en cualquier viaje a Sudáfrica.
Hasta aquí nuestra cinéfila peregrinación. A quién se esté preguntando qué más se puede hacer en Johannesburgo, le contamos que: ya sea como base de operaciones para dar el salto al Parque Nacional Kruger, visitar sus museos de historia como el del Apartheid, asistir al Market Theatre, un moderno centro para la creación teatral sudafricana, o recorrer sus antiguos y atractivos barrios, como Soweto y Alexandra (pecado perderse el Museo Mandela, en el antiguo hogar del político y filántropo), Johannesburgo es un destino turístico del que siempre podréis presumir.
Esperamos haberos convencido de que viajar a Johannesburgo vale mucho, mucho la pena. ¿Nos vamos de vacaciones?
Foto: Andrew Moore