Pensar en rascacielos es pensar en Nueva York. Fue en esta ciudad donde se perfeccionó al máximo las técnicas para construirlos. La compañía que pudiera construir el edificio más alto, simbólicamente sería la más poderosa. Y ya sabemos la importancia que se da en EEUU a la publicidad; así que en esa carrera por conseguir el rascacielos más portentoso, Nueva York se fue haciendo de su particular skyline, tan conocido hoy en día, con rascacielos famosos como el Empire State, el Chrysler Building, o el primero de todos, el Flatiron Building.
Dos miradores de altura en Nueva York
Tantos rascacielos que Nueva York es la ciudad vertical por excelencia. Todo perfecto, la mejor arquitectura, la mejor tecnología, la mejor imagen, todo menos a la hora de conseguir unas buenas vistas de la ciudad. Con tanto edificio gigante, sólo es posible tener vistas de altura de Nueva York en unos pocos edificios.
Los dos mejores miradores para ver Nueva York desde las alturas están en el Empire State y el Rockefeller Center, el Top of the Rock, su mirador. Y esto no es una elección, o uno u otro, no. Lo más recomendable es subir a los dos (no es muy costosos, los ascensores son una maravilla tecnológica que precisamente permitió la construcción de los rascacielos) en momentos diferentes del día, por la mañana y al atardecer. Las vistas que se tienen desde ambos de Manhattan son de auténtico vértigo.
Mirador del Empire State
¿Quién no conoce el Empire State? El rascacielos por excelencia, el más alto durante cuarenta años, desde 1931 al 1972, una de las de las Siete Maravillas del mundo moderno, conocido incluso por King Kong. Y a pesar de que en la película Independence Day fue destruido por los alienígenas, hoy lo podemos visitar y disfrutar de su impresionante hall, todo un monumento histórico, decorado con diseños art decó en el techo.
El rascacielos cuenta con dos plataformas de observación; la primera se sitúa en el piso 86, se trata del observatorio más famoso de la ciudad, y permite una visión en 360 grados y al aire libre. Pero si el vértigo no es un problema, y ya no vendrá de aquí, la segunda plataforma del Empire State nos espera, la que se sitúa en el piso 102, dieciséis por encima. Altura suficiente para que en los días despejados nuestra visión llegue a alcanzar un horizonte de 130 kilómetros de distancia.
Muy recomendable es comprar con antelación los tickets en Internet, y así evitar las largas colas que suelen haber.
Mirador del Rockefeller Center
El Rockefeller Center en realidad es un complejo de 19 edificios comerciales, entre la Quinta Avenida y la Sexta. El Top of the Rock es la plataforma de observación del Edificio GE, uno de los rascacielos de estilo art decó que forman el complejo.
Las vistas desde el Top of the Rock al atardecer son impresionantes. Desde la plataforma, que se asemeja a la de un trasatlántico, se puede ver todo Manhattan con vistas de 360 grados al aire libre y la silueta del Empire State a lo lejos, en el horizonte, mientras cae el sol son de esas que te dejarán con la boca abierta. Además, por el otro lado del mirador podemos observar el pulmón verde del Central Park.
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