Atención, pregunta: ¿cómo podemos identificar a una ciudad creativa?
a) Las ciudades creativas son aquellas con capacidad para inspirar, remover sensaciones y desatar emociones.
b) Las ciudades creativas son aquellas que tocan la tecla instintiva que nos obliga a sacar la cámara y dar rienda suelta a un frenesí en forma de ráfaga de fotos, en un intento casi pueril de captar su esencia.
c) todas las respuestas anteriores son correctas.
Si has elegido c, entonces estás de enhorabuena, pues has demostrado tener olfato para detectar los destinos creativos a los que Iberia está deseando acercarte. Eres un candidato/a perfecto/a para volar con nosotros a una ciudad moderna, bella, interesante, atractiva y que te robará el corazón: posees el perfil para viajar a la bella Budapest.
¿No tienes la sensación de estar ante una de esas capitales europeas por descubrir? Frente a otras ciudades maravillosas pero de títulos más manidos, la urbe más animada de Hungría nos parece una auténtica joya, una buena baza a considerar si lo que ansías es marcarte una escapada no tan convencional por el viejo continente.
Budapest es sinónimo de toneladas de cultura a precios amigables. Es Danubio, es este y oeste, es Buda y es Pest. Atesora una buena colección de sitios Patrimonio de la Humanidad, de esos que no te puedes perder: el barrio del Castillo de Buda, la avenida Andrássy (una calle catalogada en su totalidad), la Plaza de los Héroes, impregnada de las reminiscencias del pasado romántico de la ciudad… Curiosamente, hasta el metro de Budapest está en la lista, por ser el segundo más antiguo del mundo y gracias sobre todo a su histórica línea 1 (inaugurada a finales del siglo XIX). Budapest cuenta con una suculenta relación de rincones de interés que harán las delicias de cualquier viajero que ande rebuscando, entre las bellezas del mundo, a la caza de sus ejemplos más exquisitos.
Sumemos también a la exitosa ecuación sus famosos y recomendables manantiales y spas (decenas y decenas de ellos). ¿Sabías que Budapest cuenta con el mayor sistema de cuevas de aguas termales del mundo? Con tal dato en mano y partiendo de la premisa de que la creatividad le aborda a uno en los momentos en los que está más relajado, entonces Budapest es el caldo de cultivo perfecto para los modernos, hipsters y buscadores de inspiración del mundo.
Todos estos atractivos son reveladores, ¿verdad? Sin duda, nos anticipan un Budapest maravilloso y para todos los públicos. Pero, para los que andéis buscando darle una vuelta de tuerca más al espíritu creativo de Hungría, os tenemos reservadas algunas sorpresas. Os revelamos tres:
La primera es Ráday Utca, para muchos el barrio de moda de la ciudad. Hay quién lo denomina “el Soho de Budapest”, aunque las comparaciones son innecesarias, pues a Ráday Utca le sobra personalidad propia. El cuidado acabado de su imagen no es casual: se trata de la suma de sus pulcros edificios con encanto, la dosis adecuada de agradables terracitas y el punto justo de verde para apetezca (y mucho) contemplar, pasear y vivir su look final. La zona cuenta además con excelentes opciones para cenar, restaurantes bonitos como el Gotti (número 29), cuya cocina húngara es de raciones generosas, o el Soul Café Restaurant (número 11-13), donde el pato sabe a gloria.
Y tras una opípara cena, nada mejor que recurrir a otro filón de Budapest. Son esos patios abandonados reconvertidos en lugares de encuentro para tomar unas copas y que constituyen la manera más original de salir de fiesta por la capital: los denominados “pubs de las ruinas”. Los hay para todos los gustos y colores, aunque sin salir de la calle Ráday ya nos podemos tropezar, en el número 8, con uno de sus mejores ejemplos: Púder, un local con paredes llenas de arte y pistas hasta arriba de la música en vivo de los DJs más estimulantes.
Y para los que quieran aprovechar la escapada a Budapest para hacer una excursión por los alrededores, os proponemos ir a Szentendre, a solo 19 km. de Budapest, hasta donde nos acercaremos para ponerle cara a una ciudad de artistas salpicada de galerías de arte. Y rendiremos pleitesía a una (o varias) de sus exquisitas confiterías (cukrászda) –por algo decimos siempre que la gastronomía es también creatividad. Y nos daremos uno de esos encantadores paseos junto a la rivera del Danubio.
Ying y Yan. Buda y Pest. Elegante y decadente. Relajante y estimulante. Vuela con nosotros a la capital de Hungría y disfruta de uno de los destinos más creativos a tu alcance.
Foto: Frank Schmidt
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