Qué de moda se ha puesto el concepto de brunch. El plan de muchos para una mañana de sábado o dominical es disfrutar de un buen brunch. De ahí que la oferta al respecto sea ya de lo más variada e interesante. Si bien es cierto que la mayor parte de esta oferta está pensada para «planes de adultos», de amigos, de pareja, de compañeros de trabajo… Siempre existen excepciones a las normas. Este es un caso más de ello: el Hotel Silken Puerta América organiza el primer domingo de cada mes un brunch ideado para familias con niños en su restaurante Lágrimas Negras.
En horario de una a cuatro, este restaurante se readapta pensando en los más pequeños. En su decoración, en sus gustos culinarios, en su modus operandi y hasta en su entretenimiento una vez hayan acabado de comer. Nada más llegar te sorprenderá – a ti, pero sobre todo, a los más pequeños- el recibimiento que os darán un sinfín de globos de colores. Una vez que tengáis mesa veréis que no tendréis problema ni de tronas ni de instrumental adaptado a los enanos: vasos y platos de plástico ideales para evitar problemas :).
La oferta gastronómica se ajusta de la misma manera: un inmenso buffet con todas esas recetas que a los más pequeños les suelen encantar. Cuando acaben de comer, pueden acercarse hasta el rincón de ocio. Allí podrán desfogarse en el castillo hinchable, pintar o incluso ver películas, y, siempre, bajo la vigilancia de monitores. Y mientras los mayores, terminan de comer sin prisas ni alborotos. Realmente el plan suena perfecto, tanto para el disfrute de grandes y pequeños. ¿Verdad que sí?
Foto | ErzaWinanto