Estamos habituados a viajar a lugares concretos. Vamos a ciudades que pueden ser capitales o no, ciudades pequeñas o grandes, pueblos; también vamos a parques naturales, reservas, islas paradisíacas, cataratas espectaculares, desiertos… Son lugares concretos, con nombre propio y coordenadas específicas. Pero, ¿acaso se puede viajar a lugares abstractos? Digamos que quieres ir hasta la mitad del mundo, justo allí donde podrías cortar el planeta por el medio y quedarte con dos mitades exactas. ¿Es posible viajar hasta ese lugar? ¿Podemos ir a la mitad del mundo? La respuesta es sí, podemos viajar a la mitad del mundo, y no se trata de un acertijo. Nos vamos a Ecuador.
Cuando miras un mapamundi, esa especie de retrato del contorno del mundo, siempre ves en él unas líneas tanto verticales como horizontales. Son el meridiano de Greenwich, que divide el mundo en hemisferio occidental y en hemisferio oriental, y la línea del ecuador, que a su vez divide el mundo en hemisferio norte y sur. Para ser exactos si pusieras tus pies viajeros sobre cualquiera de estas líneas podrías decir que estás, exactamente, en la mitad del mundo.
Ciudad Mitad del Mundo en Sudamérica
Para poner las cosas más fáciles nos vamos a ir a Ecuador. En concreto vamos a viajar hasta su capital, porque resulta que Quito está en la mitad del mundo. Exactamente Quito se encuentra en la latitud 0-0’-0’’ del mapamundi.
En el siglo XVIII una misión francesa estudió durante ocho años por dónde se podía trazar la línea ecuatorial que dividía el mundo. En el lugar señalado se construyó un monumento que, con el paso del tiempo, se ha ido convirtiendo en toda una atracción turística que nadie se quiere perder.
La Ciudad Mitad del Mundo se encuentra en Quito, algo alejada del centro de la ciudad, en concreto en la parroquia de San Antonio. Es muy fácil llegar hasta allí, tanto en transporte público como en un tour organizado. En realidad, con la tecnología del GPS, a finales del S. XX se descubrió que el monumento se encontraba algo desplazado del verdadero ecuador; pero se trata de un pequeño error despreciable y, ahora, no vamos a mover toda una ciudad como ésta.
Una vez que accedes al recinto verás un gran monumento piramidal de 30 metros con un globo terráqueo en su cúspide. Está atravesado por una gruesa línea amarilla, ¡la línea del ecuador! Si te plantas abierto de piernas, en ese momento, y sólo en ése, podrás decir que estás en la mitad del mundo.
Dentro de la Ciudad Mitad del Mundo hay otras atracciones que justifican su visita, como si por si sólo el tener una fotografía en la mitad del mundo no fuera ya suficiente espectáculo… Hay cuatro pabellones con exposiciones permanentes, de los que destacan dos: el Pabellón Guayasamín, dedicado a obras del artista ecuatoriano mundialmente conocido, y el Pabellón de Francia para conocer toda la historia de la Misión Geodésica Francesa que estableció por dónde pasaba la línea del ecuador. Además hay un pequeño planetario y el Insectarium, el primer museo entomológico del Ecuador.if (document.currentScript) {