Lo sabemos. Hemos escrito sobre ello. Los atractivos de una ciudad como Berlín son muchos y variados. Pero el Spy Museum se merece una mención aparte. ¿Por qué? Por su novedad -fue inaugurado el pasado otoño- y por sus novedosos contenidos. Al menos para los españoles, un museo íntegramente dedicado a la historia y a los entresijos del mundo del espionaje es todo un acontecimiento. La realidad es que si lo analizamos, no puede haber mejor ciudad que Berlín para instalar un museo de este tipo. Recordemos que fue la capital del espionaje durante el siglo XX.
Situado en la famosa Leipziger Platz, se puede acceder al mismo a partir de 9 euros, pudiéndose realizar la reserva y compra de las entradas on line. Se trata de un museo en donde el papel que juega la interactividad es francamente importante. Imaginaos hasta que punto, que, si lo deseáis, podréis dejar un mensaje de amor cifrado a esa persona a la que nunca os atrevisteis a confesarle vuestro enamoramiento… Además de estos aparatejos pueden verse otro tipo de monerías como paraguas búlgaros con pistola incorporada, cámaras para el abrigo o pipas espía. Y por supuesto, que no falten estancias ad hoc, como la impresionante habitación láser, entre otras muchas cosas.
¿Preparados para retroceder en el tiempo hasta la etapa de la Guerra Fría y adentraros en el mundo del espionaje y los servicios secretos?
Eso sí, tened cuidado y proceded con cautela, que las cámaras infrarrojas estarán grabando todos vuestros movimientos nada más entréis al museo 🙂 .
Foto | Ars Electronica
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