Jorge Mario Bergoglio no está siendo un Papa al uso. Desde que cogiera los mandos del Vaticano tras la repentina renuncia del Papa Benedicto XVI en 2013, muchas cosas han ido cambiando. Sus ideas, algunas de tintes revolucionarios, sorprenden y muchas veces encandilan a creyentes e, incluso, a no creyentes.
Seguramente su invento del Año de la Misericordia no pase desapercibido tampoco… Los Años Jubileos en Roma suelen celebrarse cada 25 años. El último se celebró en el año 2000. Pues bien, el Papa Francisco ha decretado que el 2016 será también un Año Jubileo pese a no corresponderle. De hecho, arrancó ya el pasado 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016. No será un Año Jubileo cualquiera. Será el Año de la Misericordia. ¿En qué consistirá? Pues en el establecimiento de puertas santas de la misericordia en catedrales y santuarios de diócesis de todo el mundo. Esto significa que cualquier creyente podrá ganarse la indulgencia sin necesidad de viajar hasta Roma.
Es evidente que este hecho moverá a fieles de todo el mundo. El ajetreo en catedrales y santuarios será mayor de lo que acostumbra a ser, pero será sobre todo Roma quien lo note. Y ya se está preparando para ello. Este 2016 pretende lucir una de sus mejores caras. Y así la Fontana de Trevi y el Coliseo ya han sido restaurados. Esa escandalosa -pero real- previsión de 30 millones de visitantes durante el próximo año bien lo merece.
Independientemente de nuestra condición religiosa, puede que esta sea una oportunidad de oro para viajar hasta La Ciudad Eterna. Estará más bonita aún de lo que suele estar. Los mimos y cuidados que Jorge Mario ha ordenado concederle se notarán y al final, serán sobre todo sus visitantes, quienes mejor puedan disfrutarlos.
¿Viaje a la vista? 🙂
Foto | Daniel Ferreira Baltà