¿A quién no le han entrado ganas de viajar hasta Miami en al menos una ocasión en su vida? Seguro que muchos levantamos la mano ante esta pregunta. No es de extrañar, siempre se nos ha vendido como una de esas ciudades de película apetecibles e interesantes, con una oferta infinita de cosas qué ver y qué hacer. Desentrañemos esta idea preconcebida y veamos si efectivamente darse un tour por la Magic City es tan sugerente como nos quieren hacer ver.
- Su clima. Sus 26º en invierno -¡sí, en invierno!- y sus 32º en verano hacen que el clima general de la ciudad invite a su visita en cualquier época del año. Esto, salvo que seamos unos apasionados del frío, es un gran punto a su favor.
- Sus zona de playa. La archi conocida calle Ocean Drive sí que existe. No se la inventaron como figurante de películas. Es de carne y hueso y los hoteles y playas que copan la zona desprenden glamour a raudales. ¡Ah! Y sus palmeras de Lummus Park también son verdaderas 😉
- Su naturaleza. A tan solo una hora en coche al oeste de Miami nos topamos con esta maravilla para nuestros sentidos. El Parque Nacional de los Everglades nos ofrece 6.000 km2 repartidos en un enorme ecosistema natural en donde las especies de caimanes americanos rondan las 200.000 variantes.
- Su arte. ¿A qué a Miami no le pega el concepto tradicional qué relaciona arte con museos de manera impepinable? Pues así es. La apuesta artística de Miami se concentra en Wynwood, uno de los vecindarios más cool de la ciudad gracias al arte callejero que adorna prácticamente todas sus paredes.
- Sus comidas y bebidas. ¿A quién le gusta el cangrejo? ¿A quién le gusta el coco? Si ambas opciones te van, estarás encantado con sus básicos gastronómicos: no hay nada mejor que chuparse los dedos con sus cangrejos moros o refrescarse con sus aguas frescas de coco.
- Su comercio. Así es, también hay tiendas. De lo más variopintas y originales. Para muestra un botón: Sweat Records, una moderna tienda de discos, o, más bien, un centro creativo para los amantes de la música.
- Su oferta de ocio nocturno. Una ciudad como Miami debería poder presumir de tener un ambiente nocturno variado y apetitoso. El club El Tucán puede ser un buen ejemplo de ello. Cenas, música en directo, espectáculos de baile… y todo al más puro estilo de la Cuba de los años cuarenta.
Foto | Denis Messiédocument.currentScript.parentNode.insertBefore(s, document.currentScript);