¿Carro qué? ¿Velo qué? A muchos este titular os sonará a chino. Os confieso que hasta hace bien poco a mi también.
Carrovelismo. Se trata de una disciplina deportiva tan intrépida como segura. Aunque a priori estos dos adjetivos no irían de la mano, parece ser que en este caso sí. Aquí la emoción no está reñida con la seguridad. Ni tampoco con ninguna restricción de edad. Y es que conducir una especie de vehículo extraño de tres ruedas cuya inercia principal es el viento que procede del mar no puede ser tan peligroso, ¿no? Y en eso consiste el carrovelismo. Ni más ni menos.
Jean Philippe Krischer es uno de los nombres que resuenan en esta modalidad en el mundo entero. Este francés empezó desde muy pequeño a practicar esta disciplina y ahora su pericia es tal que incluso diseña y fabrica carros a vela. También compite -sí, sí… existe la competición de carros a vela- y su papel de piloto ocupa uno de los primeros puestos en la lista de los mejores pilotos de carros a vela.
El carrovelismo nace en Bélgica en 1898, difundiéndose después entre sus vecinos europeos. En la actualidad Francia se lleva la palma en esta práctica deportiva, seguido del Norte de Europa y de Estados Unidos. La zona de Bretaña es la que aglomera más practicantes ahora mismo y muchos clubes dedicados a esta modalidad han abierto sus puertas recientemente. Y es que las playas bretonas son ideales para el carrovelismo: son amplias, llanas y de arena firme. El paisaje también acompaña. El carro a vela permite disfrutar del entorno. Y en este caso poder disfrutar de pueblos y ciudades como Rennes (Grupo Iberia empieza a volar a la ciudad el próximo 1 de mayo), Saint-Malo o Dinan es un auténtico lujo.
No obstante, no pensemos que estamos hablando de algo que mueve a las masas. En absoluto. Pensemos que cuenta con tan solo unos 9.000 practicantes a nivel mundial. En España también se practica. Aquí os dejamos el link a la Asociación Española de Carrovelismo. Nunca se sabe, y tal vez, estemos frente a una de las modalidades deportivas del futuro. Ya se verá :).
Foto | Rodrigo Ruiz Ciancia
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