¿Sabéis cuándo el hermano menor de alguien famoso de repente salta a la palestra y nos preguntamos dónde había estado todos estos años y por qué no sabíamos que era tan talentoso? Pues eso es lo que nos ha pasado a muchos al descubrir Brooklyn, uno de los hermanos del celebérrimo Manhattan. Hablamos, por supuesto de dos de los barrios más conocidos de Nueva York.
Nació, creció, se reprodujo y ahora eclipsa. Este borough neoyorquino ha dejado de vivir a la sombra de su pariente «el popular». Al fin pisa fuerte, con garbo y con nombre propio. Probablemente, quien menos se haya sorprendido ante tal remontada habrá sido el cine, siempre visionario, que sabe lo que Brooklyn vale desde hace ya cuantiosas décadas.
Películas rodadas en Brooklyn
A lo largo de la nutrida historia del séptimo arte, muchos han sido los equipos de filmación que se han acercado hasta Brooklyn para rodar indiscutibles peliculones.
¿Cuánto pesa el humo? Cuando pienso en Brooklyn, pienso (irremediablemente) en Smoke (1995), la cinta dirigida por Wayne Wang y con guión del gran Paul Auster. Todo aquel que la haya visto conocerá la respuesta a tan enigmática pregunta. La película, una historia de costumbres y de almas que se entrecruzan, tiene como centro neurálgico el pequeño estanco regentado por Auggie (Harvey Keitel), aquel desde cuya esquina exterior, cada día a la misma hora, toma idéntica instantánea. Recuerdo que al ver el filme pensé, ¿por qué no se me ha ocurrido a mí algo así? Y deseé plagiar la idea, dar lugar a una colección de fotografías tan singular como la suya.
Park Slope
Las escenas de Smoke se rodaron en las calles de Park Slope, el barrio donde vive el propio Auster (sí, el reputado escritor). Dar con la estética adecuada del Brooklyn Cigar Company (tal era el nombre del estanco), un lugar al que todos parecían querer entrar, se convirtió en tarea clave para el director. Por suerte, los productores toparon con la localización perfecta: la esquina de la Calle 16 con Prospect Park West.
El famoso cruce limita con el parque considerado por muchos el corazón de Brooklyn. Se trata de uno de los mayores espacios verdes de la ciudad, creado por los mismos arquitectos que Central Park. De hecho, estos no dudaron en confesar su predilección por Prospect Park. Al parque no le falta de nada: que si un zoo, que si una pista de patinaje, que si un lago (el mayor de Brooklyn), que si un cementerio cuáquero… El lugar apetece, ¿verdad?
Pero el affaire entre el cine y Park Slope no acaba en Smoke. En primer lugar, también es el barrio donde vivía Carol (Helen Hunt) en la película Mejor…imposible (As good as it gets, 1998). Por otro lado, la deslumbrante Julia Roberts igualmente se paseó por Park Slope en la cinta dramática La sonrisa de Mona Lisa (2003). Y lo que es más: el interior de la pastelería de Meryl Streep en la divertida comedia No es tan fácil (It’s complicated, 2009) se filmó en The Picnic House, situada -¡cómo no!- en el número 95 de Prospect Park West.
Más allá del cine y para el viajero consciente, Park Slope es un barrio con edificios de fachadas impolutas, tiendas de moda y restaurantes y bares que ofrecen productos bio. Como guinda del pastel, la zona cuenta con una excelente conexión en transporte público.
Brooklyn Heights
Departamos sobre Brooklyn Heights, barrio súper interesante de Brooklyn que sale en la peli Burn After Reading (Quemar después de leer, 2008). En él viven muchos famosos, así que no vale extrañarse si uno se cruza por la calle con tipos como Woody Allen o con otros privilegiados de su casta. Exclusivo… casas deliciosas… vistas espectaculares… todo eso y mucho más es Brooklyn Heights.
Bay Ridge
Fiebre del sábado noche (1978). Dejad que la música de los Bee Gees suene de fondo mientras leéis este párrafo. ¿No es cierto que la historia del cine sería menos canalla y menos sensual sin Tony Manero paseando por las calles de Brooklyn? La escena inicial de la película, con el protagonista marcándose un paseíllo antológico, se rodó en la 86th Street. Por lo que respecta a su casa, esta se filmó en el 221 de la calle 79, en Bay Ridge.
Hoy en día, el barrio de Bay Ridge es un oasis dentro de la jungla urbana de Nueva York. Aquellos dispuestos a pasar un día en un entorno tranquilo y seguro del sur de Brooklyn, encontrarán en él todo lo necesario para ello… y más. Desde pedalear por el carril bici junto a la costa, a recuperar fuerzas mordisqueando una magdalena en el Little Cupcake Bakeshop (9102 Third Ave, en la calle 91), tomar asiento en alguno de sus bares y restaurantes de ambiente relajado y espíritu local, o cazar gangas en el célebre outlet “Century 21”. Todos, especialmente los jóvenes, adoran Bay Ridge.
Cruzar el puente de Brooklyn es un momento de cine. Ya sea a pie o en bicicleta, el paseo es como dar un salto mortal estando de pie sobre una cinta transportadora y aterrizando en un borough (distrito) en auge. La realidad es que viajar a Nueva York y no visitar Brooklyn es una falta de tarjeta roja.
Foto | Vincent van der Pas