Sao Paulo versus Rio de Janeiro. La realidad es que, entre ambos destinos de América del Sur, suman decenas y decenas de lugares de rodaje, rollos y más rollos de la historia del cine. ¿Te animas a seguir la senda más cinéfila de un gigante llamado Brasil?
A Via Láctea (2007)
Sao Paulo ha sido telón de fondo de infinidad de películas que, por algún motivo, no son tan conocidas a nivel internacional. Una de ellas es A Via Láctea, de Lina Chamie. Una película brasileña de sentimientos, un tributo a la ciudad en general, y a Sao Paulo en particular.
Una de sus escenas fue rodada en el Teatro Oficina (Rua Jaceguai, 520). Declarado en su día patrimonio histórico y reformado con proyecto de Lina Bo Bardi y Edson Elito, se trata de un de los lugares más especiales de la ciudad. No es un teatro, es un símbolo.
En 2011, Teatro Oficina Uzyna Uzona cumplió 50 años. En la década de los 60 fue un importante centro de vanguardia y de resistencia del país. Hoy, su arquitectura brilla con luz propia y es muestra de que Sao Paulo ofrece una intensa vida artística y cultural. No en vano, en los alrededores abundan los teatros, como el Brigadeiro o el Renault.
A media hora a pie se encuentra un lugar con un denominador común. De Lina Bo Bardi es también el diseño del modernista Museo de Arte de Sao Paulo (metro L2, estación Trianon Masp). El MASP es un momento imprescindible de cualquier viaje por la ciudad, un edificio icónico y una institución a nivel de país y continente, algo ante lo que quitarse sombrero. Arte antiguo y contemporáneo, un “tótum revolútum” que merece la pena admirar y visitar.
Los martes, de 10 de la mañana a 6 de la tarde, la entrada es gratis para todos.
Ciudad de Dios (2002)
Ciudad de Dios existe, es real, como la historia que la película relata. Constituye una de las favelas más conocidas de Río de Janeiro, situada a 20 kilómetros al oeste del centro de la ciudad y llamada CDD por sus habitantes.
El rodaje de la película le reportó muchas cosas buenas. Los productores pusieron en marcha grupos de ayuda para animar a todos a construir un futuro más prometedor. Hoy, la favela es una de las más seguras de Rio, al ser una de las primeras en recibir el proyecto UPP (Unidade de Policia Pacificadora).
Para el que quiera conocer Cidade de Deus de cerca, la buena noticia es que Río de Janeiro cuenta con operadores locales que organizan tours por sus calles. Estos incluyen caminatas por rincones de CDD, visitas a proyectos sociales así como a la escuela de samba, un almuerzo en un bar con comida local, la visita al interior del predio donde se grabaron escenas de la película, etc. Ironías de la vida, Ciudad de Dios está situada cerca de los barrios ricos de Freguesia y Barra da Tijuca.
Barra da Tijuca, conocida popularmente como Barra, es una región y barrio del mismo nombre situado en el oeste de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, a poco más de media hora en coche. Vale la pena acercarse a pasar el día en este agradable centro gastronómico y de entretenimiento brasileño. La elegante cocina mediterránea del restaurante Duo (Rua Erico Verissimo), regada con excelentes vinos, es una excelente opción. Como lo es el pequeño local del Cervantes (Av. Americas, 5777 – Lj 112), cuya comida brasileña es más informal pero en absoluto menos sabrosa.
La Praça Sáenz Peña es para muchos el corazón de Tijuca. En cuanto a naturaleza y actividades, Barra cuenta con playas espectaculares, de aguas calmas y cristalinas. Praia da Macumba es ideal para los surfistas, e Ilha Da Gigoia es un paraíso para todos.
En definitiva. Como alguien dijo de Brasil, «Si el paraíso existe en algún lado del planeta, ¡no podría estar muy lejos de aquí!». Y así es. ¡Lo piensa el cine y lo creemos todos!
Foto | Tiago Serafim