En Valparaíso se sube y se baja, se mira al mar, se disfruta del ambiente del puerto. La ciudad, muy cerca de Santiago de Chile, es una de las más coloridas de Sudamérica. Su urbanismo colonial se adapta a los cerros que la rodean y que hacen de ella un anfiteatro natural. En ella todo es arte. Inspira a una vida bohemia y cultural que atrae a una gran cantidad de artistas y visitantes que gustan de perderse por sus calles. Hay que caminar para descubrir miradores desde los que tener diferentes perspectivas de la ciudad, para encontrar galerías de arte, tiendas que son ellas mismas un mundo, subir y bajar en sus ascensores. En Valparaíso se vive el arte en la calle.
Entre los artistas más famosos que hicieron a Valparaíso una especie de musa urbana está Pablo Neruda: “Siempre te sorprendió la vida.” Desde La Sebastiana, su casa en Valparaíso, en lo alto del Cerro Florida, se intuyen algunos de los muchos murales que reparten arte por toda la ciudad. La tradición muralista de Valparaíso se remonta a los años 70. Fueron mensajes de contenido político de los partidarios de Salvador Allende. Desde entonces, cualquier artista ha encontrado en los espacios de la ciudad la suficiente libertad como para expresarse.
De mural en mural
El paseante en Valparaíso tiene la oportunidad de descubrir a cada rato un mural nuevo. Solo tiene que ir con los ojos bien abiertos: en sus calles hay auténticas galerías de streetart. Veamos algunas en este recorrido de mural en mural.
Barrio Puerto es el barrio más antiguo de Valparaíso. Es un espacio siempre ajetreado, con marineros en la calle, con vendedores, gaviotas, ruido, paso de tranvías, y algunos de los mejores lugares para comer el plato estrella de la ciudad: la sopa de congrio tan del gusto del poeta Pablo Neruda. Por sus calles se encuentran algunos de los murales más emblemáticos.
En el Barrio de Bella Vista se encuentra el Museo a Cielo Abierto, que data de los años 90 y en el que se puede disfrutar de los murales originales de los artistas que participaron en el proyecto. Se realiza un recorrido en pendiente donde los muros de contención se usaron como lienzos por artistas destacados del arte Latinoamericano como el chileno Gracia Barrios o el catalán José Balmes.
Encontraremos muchos más murales en las fachadas de algunos de los mejores hoteles, pero sobre todo, en casi todos los hostales de la ciudad. También en los pasajes y en las escaleras decoradas como para hacer menos sufrido el ascenso.
En el Cerro Alegre, uno de los cerros más turísticos, hay muchas más muestras de los mejores grafitis contemporáneos, como los colibrís que pinta Inti Castro, o algún otro mural pintado por el grupo Caos. Podemos seguir el recorrido por Cerro Cárcel, cerca del Parque Cultural de Valparaíso, donde, además se disfruta de unas vistas espectaculares de la ciudad.
Valparaíso se recorre en autobuses hacia arriba, en tranvías en lo horizontal, y para subir en vertical, alguno de sus famosos ascensores, como el de Polanco. Es precisamente, en el Cerro de Polanco donde podemos acabar nuestro recorrido de mural en mural por Valparaíso.
Fotografía | José Alejandro Adamuz