Tapear en Ronda siempre es un auténtico placer, ya no solo para disfrutar de un entorno único y privilegiado, sino de una gastronomía repleta de placenteros sabores y delicados aromas.
Os proponemos un recorrido gastronómico por su centro histórico para así poder descubrir esos pequeños bocados, llenos de sabor, que tanto nos gustan.
Por ejemplo, os animamos a pensar desde ahora en una fusión árabe – castellana muy peculiar, de productos locales, como la castaña del Valle del Genal, la chacina, el rabo de toro o las deliciosas carnes de cerdo elaboradas de una forma casi magistral. No podemos dejar a un lado los tradicionales platos de caza, que podemos acompañar con uno de los mejores vinos de España: Vetas Petit Verdot una maravilla enológica que representa a la perfección el significado de esas bodegas boutique tan características de ésta zona.
Ya te lo estás imaginando, ¿verdad?
Empezamos nuestro viaje culinario en el Lechuguita, (calle Virgen de los Remedios, 35), pequeño y acogedor local, cuya gastronomía es un fiel reflejo de esos platos caseros que tanto anhelamos. Variedad de tapas y precios más que aceptables donde te sentirás como un rondeño más.
Seguimos con nuestra ruta y nos vamos a Tragatá (calle Nueva, 4), una cocina mucho más atrevida nos espera. Os recomendamos el tartar de solomillo de ternera, el tataki de pato con arroz picante o la carrillera en salsa de castañas, auténticas explosiones llenas de sabor. Mención especial para sus “Papas Bravas”, un claro ejemplo de cómo una cocina sencilla puede ser realmente sabrosa.
¿Tienes aguante para más? Te proponemos Tropicana (avenida de Málaga, esquina con calle Acinipo), este local merece también una parada. Está de moda y no es de extrañar. Su carta es extensa y variada con productos de calidad, platos para compartir y un trato ameno y educado. El local no es demasiado espacioso, pero de sus fogones salen auténticos manjares elaborados con mimo y cariño que hacen las delicias de los comensales. Un buen ejemplo de ello es su hamburguesa de wagyu o el rabo de toro crujiente.
Es hora de ir acabando nuestro tapeo visitando Siempre Igual (calle San José, nº 2), calidad-precio realmente buena y un servicio atento en todo momento. Si aún nos queda hueco en el estómago, os recomendaría el rabo de toro regado con un excelente tinto de Bodegas Schatz, sin duda uno de los platos más sabrosos y caseros que hemos probado.
Y ya, para terminar, qué mejor que despedir esta preciosa ciudad que vive desafiando a su acantilado, que degustando la repostería más artesanal y tentadora procedente de los conventos cercanos; quedaros con estos nombres: ‘yemas de Ronda’ y ‘dulces de las monjas’, auténticas joyas de la cocina andaluza.
Os invitamos a ver este vídeo sobre la «Ruta del vino de Ronda«, grabado y editado por el portal de alquiler vacacional Vacaciones-España.es.