A Machu Picchu, en Perú, se vuela para cumplir un sueño. Así de simple. No hay que buscar más explicaciones. La antigua ciudad andina es el objetivo de miles de viajeros que viajan a Perú. Fuente de leyendas y mitos, y hasta de explicaciones pseudocientíficas, Machu Picchu sigue despertando la admiración y la sorpresa de todos.
Se considera una obra de arte, además de una proeza de la ingeniería sorprendente. Es Patrimonio de la Humanidad y fue escogida como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno. Cualquier viajero te dirá que, al menos una vez en su vida, le gustaría estar en Machu Pichhu y ver con sus propios ojos lo que seguramente ha visto miles de veces en fotografías. Pero lo cierto es que nada te prepara lo suficiente para la emoción que provoca llegar hasta la entrada del recinto y encontrarte con el conjunto arqueológico encima del promontorio rocoso, rodeado de un paisaje de gran belleza. Estás a un paso de tocar con tus propias manos el sueño de Machu Picchu.
Primero, el entorno
El yacimiento arqueológico se encuentra en mitad del camino de las cimas de dos montañas, la montaña de Machu Picchu, y la montaña de Huayna Picchu, desde la cual, después de una ardua ascensión a pie, se contempla una de las panorámicas más espectaculares de la antigua ciudad incaica. El entorno forma parte de la Cordillera Central de los Andes peruanos, en la ribera izquierda del Cañón del Urubamba, por donde corre el río Vilcanota-Urubamba.
Cuzco es la ciudad más importante que se encuentra cerca de Machu Pichhu; pero no es el lugar habitado más próximo. Aguas Calientes es lo más próximo. Se trata de una pequeña localidad que ha crecido alrededor de los servicios turísticos que se brindan a los turistas. La localidad de Aguas Calientes está incomunicada por carretera con cualquier otro lugar de Perú; pero, por el contrario, está comunicada con todos los lugares del mundo por un sueño: visitar Machu Picchu.
Segundo, cómo llegar
Hay dos formas comunes de llegar a Machu Picchu. Podemos hacerlo caminando después de dos a cuatro días por el Camino del Inca, o su alternativa, el Salkantay Trek. Se trata de trekkings con un espectacular recorrido por los escenarios del gran Imperio Inca y nos brindan la posibilidad de llegar a la antigua ciudad incaica por la puerta grande.
La otra alternativa es desplazarse hasta Aguas Calientes, bien en tren o bien caminando por un sendero que corre paralelo a las vías. La segunda opción es la más económica y la utilizan muchos viajeros con presupuestos reducidos; pero la segunda es, sin duda, mucho más espectacular. Una vez que se llega a Aguas Calientes, hay que buscar alojamiento y preparar la visita a Machu Picchu, para la que hay que madrugar bastante.
Tercero, la visita
Que si una ciudadela, que si un palacio, que si un centro religioso… No se sabe exactamente. Hay teorías de todo tipo y explicaciones que parecen verosímiles. Diferentes estudios de especialistas apuntan en una u otra dirección. Lo único cierto es que llegar hasta aquí es un gran sueño. Impresiona ver tal construcción encaramada a esa altura. A pesar de que es fácil imaginar todo lo que ocurrió a lo largo de la historia en Machu Picchu, lo aconsejable es contratar alguno de los guías oficiales. Puedes estar todo el día paseando por entre las calles, admirar la perfección técnica de los incas, maravillarte del paisaje, vivir, en definitiva, un sueño que ambicionan todos los viajeros del mundo.if (document.currentScript) {