Uno de nuestros museos por excelencia -el más visitado al menos- ya está preparando algo muy gordo para 2017. En el Reina Sofía se avecina un homenaje a Pablo Picasso. Bueno, más bien un homenaje a una de sus grandes obras, tal vez, la más «grande» de sus obras… el Guernica, que además, está a punto de cumplir 80 años.
Del 4 de abril al 4 de septiembre, podremos sumergirnos en la vida de esta pieza. Podremos admirarla mientras conocemos más datos sobre su ejecución y su existencia: su historia, su contexto, sus periplos a lo largo y ancho del mundo entero, y, su vuelta indefinida a España. El refugio para esta muestra no será nuevo. Será la misma sala del Reina Sofía que la suele acoger siempre. Solo que para la ocasión la sala se transformará: dos camiones desplegables harán que los visitantes revivan los periplos que el Guernica en su día vivió.
El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, no titubea al afirmar que «será la exposición más completa dedicada al cuadro hasta el momento» y eso contando, que, el interés mundial que año tras año recaba esta obra maestra es enorme. También cuenta que la idea de esta exposición surge a raíz de la tesis que, en una serie de conferencias celebradas en 2011, planteaba Timothy J. Clark. En esa tesis, el historiador británico afirmaba que, pese a la creencia más popular y extendida, el Guernica comenzó a germinarse mucho antes del bombardeo a la ciudad vizcaína. Clark afirmaba que la idea de Picasso de llevar a cabo esta obra coincide con una crisis personal y artística del español allá por los años 20. Una crisis que afecta a todas las parcelas de su vida y una crisis que le hace temer a los horrores de la guerra -la Primera Guerra Mundial lo marca profundamente- y a la capacidad de destrucción de naves y aeronaves. Digamos que en cierto modo predijo lo que acabó sucediendo en Guernica. Y esa predicción fue la que plasmó en su obra incluso antes de que sucediese.
Resumiendo, la exposición apunta maneras: una gran obra, una idea novedosa sobre su existencia, una puesta en escena diferente y unas cuantas pinturas y dibujos procedentes de otras colecciones -de la Tate y del MoMA– y prestados para la ocasión.
Señoras y señores, prepárense que el 2017 viene lleno de arte y buenas intenciones.
Foto | mookiefl
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