Pero ¡qué tendrá Cantabria que tanto gusta! Si aún no le has regalado una escapada, va siendo hora de sacar un poco de tiempo y empaparte de esta emocionante e íntima comunidad histórica. Cantabria posee rincones maravillosos llenos de encanto, un destino cargado de interesantes propuestas turísticas de enorme valor cultural y de ocio. Si buscas experiencias nuevas y sobre todo únicas, Cantabria es sin lugar a duda tu punto geográfico a descubrir.
Destacaría su capital, Santander y su bahía natural; cuya escarpada costa protege y proporciona un puerto cargado de historia y rebosante vida, usado incluso antes del imperio romano, cuya extraordinaria belleza ha servido de inspiración a grandes poetas.
Pero la belleza de su bahía se traslada a sus majestuosos edificios, no dejéis pasar la oportunidad de dar un relajante paseo por estos rincones, siempre acaba siendo una experiencia sorprendente, y vale la pena por estas razones: el Palacio de la Magdalena, el gran Casino de Santander, Plaza de la Porticada, Edificio de Correos, Palacete del Embarcadero, Los Raqueros, las estatuas del Club Marítimo, Mercado de la Esperanza, El Capricho, Museo de Altamira o la Catedral de Santander, son impresionantes.
Pero… ¿Qué más hacer en Cantabria? Pues casi de todo, desde surf a realizar una emocionante escapada familiar al parque de la naturaleza de Cabárceno, una auténtica maravilla para la fauna animal y paisajística. Su gran diversidad de especies; tigres, elefantes, jirafas o hipopótamos, viven casi en libertad dentro de una vasta extensión de terreno dentro de un entorno de película, capaz de hacerte creer por unos instantes que estas en otro continente. Como dato curioso, este exótico parque, es uno de los más extensos de toda Europa.
El Parque Natural de las Dunas de Liencres, en el municipio de Piélagos, es otra maravillosa experiencia que abriga y protege a dos tranquilas playas, Valdearenas y Canallave. Declarado Parque Natural en 1986.
Sabías que… ¿Cantabria posee alguno de los pueblos más bonitos de España? Tal es el caso de Castro Urdiales, Laredo, Santillana del Mar, Comillas, Liérganes, San Vicente de la Barquera, Potes, Carmona o Cartes son un claro ejemplo de ello.
Santander y la mar van de la mano; las aguas del Cantábrico que besan la costa forman un binomio perfecto que se engrandece junto a un impresionante entorno urbano. Un paisaje que se mimetiza perfectamente con las playas, su abrupta naturaleza y exquisita gastronomía.
No te vayas de Cantabria sin haber disfrutado de su gastronomía, sin haber sentido la mar como lo sienten los marineros cántabros. La cocina cántabra es toda una delicia; si te gustan las anchoas, estás de suerte, las de Cantabria son las más exquisitas de España, ¡como aquí en ningún sitio!
Salmonetes, lubinas, navajas, almejas, delicados mariscos, sus variados quesos o deliciosas carnes son solo unos vagos ejemplos de esta impresionante fuente de gran riqueza que nutre a los cántabros y a todos aquellos viajeros dispuestos a empaparse de su cultura.
¿Dónde comer en Cantabria? Si estás en Santander, debéis saber que las zonas más típicas de restaurantes se hallan en el Barrio Pesquero, Puertochico y El Sardinero.
Algunos de los mejores restaurantes de Cantabria son: el Cenador de Amós en Ribamontán al Monte, Restaurante Solana, Restaurante del hotel del Oso – Camaleño, El Serbal – Santander, Las Piscinas – Villacarriedo, El Retiro Restaurante – San Vicente de la Barquera o La Arboleda en Castro-Urdiales.
Ahora te toca a ti buscar esas sensaciones únicas de las que tanto hemos escrito.