Una aproximación a la enorme variedad gastronómica de Brasil

08/05/2017

Feijoada Brasil Gastronomia diogoppr Shutterstock

Atendiendo a sus raíces, son pocos los países que pueden presumir de una gastronomía tan rica y variada como Brasil, con una diversidad solamente comparable a lo extenso de su territorio. Las tradiciones indígena, europea, africana y, por último, las aportadas por los inmigrantes llegados durante el siglo XX (desde Japón y Alemania, especialmente) han sabido entremezclarse para crear una cocina con personalidad, repleta de matices y caracterizada por sus intensos sabores; y es que hay platos que nunca, nunca te dejarán indiferente.

Comencemos por lo básico. La feijoada (imagen principal) es la receta que vertebra Brasil de una manera inequívoca, el plato nacional por antonomasia. ¿Las razones? Un precio asequible, una singular combinación de texturas y, claro está, un gusto de ésos que dejan huella. De notable herencia portuguesa, en ella se mezclan frijoles negros, arroz blanco, verduras y carne de cerdo (especialmente tocino, costilla y longaniza) para crear una experiencia gastronómica de primer nivel; los gajos de naranja y la harina de mandioca que se espolvorea por encima se encargan de añadir esa nota de color que la hace aún más apetecible. Es contundente, sí, por eso suele prepararse los fines de semana, y su fama te permitirá encontrarla fácilmente en menús de restaurantes o en alguna animada reunión de amigos.

Coxinha Salgado Brasil Gastronomia Galembeck Shutterstock

También son muy dados los brasileños a comer salgados, alma mater de cualquier buen lanchonete (local de comida rápida) o carrito ambulante que se precie: hablamos de unos aperitivos muy populares, económicos, que suelen consumirse para abrir boca de cara a las comidas principales. El título de salgado más famoso se lo disputan la coxinha (arriba),una sabrosa masa de harina y patata rellena de pollo, con forma de lágrima, y la empadinha, versión autóctona de las empanadas, consistente en una masa horneada y rellena de carne de cerdo, pollo o marisco.

Pero espera, que hay más. Los bolinhos, normalmente rellenos de carne seca, el pão de queijo, elaborado con harina de mandioca y queso, muy solicitado para el desayuno, o los joelhos, originarios de Rio de Janeiro, que consisten en una tierna masa de pan rellena de jamón y queso. ¡Todos están riquísimos!

Picanha Churrasco Espeto Rodizio Brasil StudioTrindade51 Shutterstock

Y si hablamos de carne, nada mejor que un buen churrasco (de ahí las famosas churrascarias, tan de moda en las grandes capitales europeas) para descubrir la esencia de Brasil. Son cortes de carne preparados sobre brasas de carbón y ensartados en una especie de espadas para cortarse directamente en tu plato, sobre la marcha; es lo que en portugués se conoce como rodizio o espeto corrido. Sin duda, el más conocido es la picanha (arriba), característico por la capa de grasa que lo cubre y que le confiere esa textura tan jugosa, aunque también son muy demandados la maminha, que se deshace en la boca cuando está bien cocinada, el vazío o el siempre suculento contrafilé.

A partir de aquí, cada estado aporta su granito de arena en el mapa de la gastronomía nacional. El acarajé es quizá la receta insignia de Bahía, un tentempié preparado con masa de frijoles y relleno de camarones, todo ello frito, que suele venderse en playas y puestos callejeros. Siempre se ha relacionado con la tradición africana; de Ceará nos quedaremos con el baião de dois, un plato hecho a base de arroz y frijoles que se completa con carne seca, tocino y queso:

La moqueca capixaba, según aseguran en el estado de Espirito Santo, es la versión auténtica de este guiso de pescado, verduras y leche de coco, uno de esos platos capaces de devolverte la vida tras una noche agitada; o Minas Gerais, la región con mayor diversidad culinaria, de donde proceden el aclamado queso de Minas y opciones como el tutú mineiro, un puré de frijoles coronado con chicharrón de cerdo y huevo cocido.

Brigadeiros Chocolate Postre Brasil Carla Nichiata Shutterstock

¿Y qué mejor que un buen postre para endulzar la sobremesa? Deberíamos hacer referencia a las frutas exóticas del país, como la guayaba o el maracuyá, pero es un ámbito tan extenso (¡y tan colorido!) que haría falta un capítulo aparte; así que nos centraremos es el dulce más representativo de Brasil, los brigadeiros, y mi favorito, y el quindim.

Los brigadeiros son pequeñas bolas elaboradas con leche condensada, mantequilla y chocolate, verdaderos bocados de placer. Su aspecto final se consigue con una capa exterior de virutas de chocolate, y están tan arraigados en el sentir general que, fíjate, a cualquier brasileiro al que le preguntes por este postre se le dibujará una emotiva sonrisa en su cara. El quindim, por su parte, tiene una forma similar al flan de España o a la panna cota de Italia, pero con un toque muy particular: el coco; la yema de huevo y el azúcar se encargan de hacer el resto. Una verdadera delicia.

Imágenes | diogopprGalembeckStudioTrindade51Carla Nichiata.

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