Para muchas personas (incluso para no pocos compatriotas), Nueva York es la ciudad más importante de Estados Unidos. De entre todos sus atractivos destaca la isla de Manhattan, que alberga gran parte de la riqueza, el glamour y los lugares para visitar de la gran urbe; y Brooklyn, claro, que en los últimos años ha ido ganando prestigio por su estilo hipster, su ambiente cultural alternativo y unos restaurantes de lo más chic. Pero hay otras zonas que tienen mucho que ofrecer, pero que son menos conocidas o, también, célebres por razones que no se ajustan a la realidad. Una de ellas es el Bronx, distrito ubicado en la punta norte de Nueva York y fundado por Jonas Bronck en 1639 como parte de la colonia holandesa.
Por desgracia, fueron varios los motivos que, a finales del siglo XX, convirtieron a buena parte de la ciudad en un símbolo notorio de la decadencia urbana, la pobreza y la delincuencia: el sur del Bronx fue uno de ellos. A pesar de la importante revitalización de la que ha disfrutado en los últimos años, es cierto que todavía permanecen algunos reductos de esta mémora.
Sin embargo, el futuro se presenta más halagüeño que nunca, y hay algunos rincones excelentes que merecen que tomes el metro por un día (o dos, si te quedas con ganas de más). Quizá el lugar más famoso es el galardonado parque zoológico del Bronx (arriba), el más grande de Estados Unidos (107 hectáreas): fue fundado en 1899 y ahora alberga unas 650 especies. Y si pasamos de la fauna a la flora, la zona también acoge el antiguo Jardín Botánico de Nueva York que, en sus más de 100 hectáreas, nos deleita con 28 jardines especializados; entre ellos se encuentra el herbolario más grande de América, así como exposiciones de gran interés, como la que versa actualmente sobre orquídeas.
Otros encantadores espacios verdes son los parques Pelham Bay Park (el más grande de Nueva York, y donde también se encuentra la mansión Bartow-Pell, de mediados del siglo XIX, con sus jardines) y el Van Cortlandt Park, que conserva la casa más antigua del barrio, la Casa Van Cortland (1.748), ahora transformada en un hermoso museo.
Uno nunca imaginaría que estos lugares se encuentran en la ciudad de Nueva York, algo que también sucede con la pintoresca City Island, de apenas un kilómetro cuadrado, cerca de la esquina noreste del Bronx. Sí, parecerá como si estuvieras en la costa de Nueva Inglaterra con puertos deportivos, mansiones victorianas y restaurantes de mariscos tales como el Tony’s Pier, el City Island Lobster House y el Original Crab Shanty. Es más, ¿quieres conocer la verdadera historia de un barrio único de NYC? Recuerda visitar el City Island Nautical Museum, abierto sólo fines de semana).
Aunque la mayoría de los museos más conocidos de Nueva York se encuentran en Manhattan o Brooklyn, el Museo de Arte del Bronx tiene 46 años de historia y destaca por su extensa colección de obras contemporáneas nacionales e internacionales, así como por sus interesantes exposiciones y programas interactivos.
Un poco más arriba se encuentra la casa de campo de Edgar Allen Poe (abajo), una pequeña cabaña de madera blanca escondida entre los monótonos edificios de apartamentos, donde, entre los años 1846 y 1849, el famoso escritor de Baltimore vivió y escribió cuentos como El barril de amontillado. De igual manera, el Museo de Historia del Bronx exhibe una muestra de gran valor en una casa de piedra de dos pisos, la segunda más antigua del Bronx (1758), justo al norte del jardín botánico.
La Grand Concourse (imagen principal) es una de las principales avenidas del Bronx, inspirada nada menos que en los Campos Elíseos de París e inaugurada en 1909 con una hermosa mezcla de estilos beaux-arts y art decó (no en vano, el tramo que hay entre las calles 153 y 167 ha sido recientemente declarado distrito histórico de la ciudad). Pasear por aquí es un plan ideal. Esta avenida es también la sede de las principales instituciones cívicas de la ciudad, como el Palacio de Justicia y la oficina de Correos, y hoy ofrece un microcosmos interesante del distrito, entre curioso y extraño: hablamos de una mezcla de minoristas, clase obrera, gente elegante y también áreas degradadas durante las últimas décadas del siglo XX.
Por último, si estás interesado en vivir el pasatiempo americano por excelencia durante la temporada de béisbol, que tiene lugar entre los meses de abril y octubre, puedes acudir al Yankee Stadium para contemplar uno de los animados partidos locales. Por cierto, un dato importante: se trata del estadio más caro del mundo hasta la fecha. Y, si te llama la atención, también hay tours guiados por el estado. ¡Es hora de jugar en el Bronx!
Imágenes | jim.henderson; Wally Gobetz; Joseph; Shannon McGee.