Parece que pensar en arquitectura barcelonesa modernista es pensar sí o sí en Antonio Gaudí. Sin más opciones, sin mayor alternativa que ésa. Y claro, no es extraño si echamos un vistazo a esa Sagrada Familia de ensueño, con esas inconfundibles vidrieras, o a esa Cripta de la Colonia Güell tan increíble como inconfundible, o a esa mítica y bella Casa Milá… por mencionar solamente algunos ejemplos. Pero Barcelona es más que Gaudí, hay vida arquitectónica más allá de Gaudí. Y hay modernismo en la ciudad más allá de Gaudí.
Don Lluís Domènech i Montaner también reluce con su obra modernista catalana. Y también le confiere a la ciudad un brillo especial y particular. Ahora, con la reciente remodelación del antiguo Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, su nombre vuelve a estar en boca de todos. Y parece que, su vecina, la Sagrada Familia, lo mira de reojo con cierta envidia y recelo. No en vano, este hospital, además de ser Patrimonio de la Humanidad, es el mayor conjunto modernista del mundo con un total de 27 edificios. Como el propio Montaner decía, se trata casi casi de una ciudad dentro de otra.
Y, en homenaje a Lluís Domènech i Montaner, hagamos un recorrido por sus obras más emblemáticas. Una mini guía modernista que sirva de apoyo para todos aquellos -ya sean visitantes ocasionales, ya sean vecinos- que quieran sumergirse en la arquitectura modernista de la ciudad más allá de Gaudí:
- Palau de la Música Catalana. Dirección: Palau de la Música, número 4-6.
- Casa Lleó Morera. Dirección: Paseo de Gracia, número 35.
- Casa Fuster. Dirección: Paseo de Gracia, número 132.
- Castillo de los Tres Dragones. Dirección: Paseo Picasso, sin número.
- Hotel España. Dirección: Sant Pau, número 9-11.
- Casa Lamadrid. Dirección: Girona, número 113.
- Casa Thomas. Dirección: Mallorca, número 293.
- Palacio Montaner. Dirección: Mallorca, número 278.
Foto | Janet Swisher